Macro-granjas y posverdades
Recordarán ustedes que la semana pasada escribía en nuestro boletín del Foro Agro-Ganadero que una posverdad es una mentira que incide en el área de las emociones de los sujetos a los que va dirigida, distorsionando deliberadamente una realidad, buscando influir en las actitudes sociales, sesgando y modelando a la opinión pública.
También afirmaba que, en el marco de una ganadería caracterizada en muchos casos por una “elevada competencia”, era donde las posverdades jugaban un papel determinante, porque en muchas ocasiones lograban distorsionar finalmente la realidad en beneficio de unos intereses más o menos ocultos.
Y es así que las posverdades surgen también en España relacionadas con el tema de la “macro-granjas”. Por ejemplo, aparecen para fundamentar el rechazo frontal por parte de la coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG (aunque no es la única), a una posible macro-ganadería de vacuno de leche (donde se bajaran unas cifras de 20.000 cabezas, una inversión cercana a los 100 millones de euros y la generación de unos 250 puestos de trabajo directos y unos 1.250 indirectos).
Esta macrounidad productiva estaría ubicada en Soria, concretamente en Noviercas (una población que comprende un área de unos 92 Km2 y que cuenta actualmente, si los datos oficiales son ciertos, con menos de 200 habitantes censados).
La mencionada organización agraria ha solicitado por carta, nada menos que a la Ministra de Transición Ecológica, doña Teresa Ribera, y al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, don Luis Planas, que se posicionen institucionalmente en contra del proyecto de instalación de la mencionada macro-granja, cuando en España, a pesar de la gran caída de los consumos, como exponía el martes pasado en la Jornada TOP GAN Vacuno de Leche, que se desarrolló en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, seguimos teniendo un déficit productivo estructural neto de unas 800.000 toneladas anuales de leche y donde, en una España aún sin macro-granjas de producción láctea, el número de explotaciones en este sector ha descendido, por otras muchas razones, de las 200.000 que había en el año 1982 a las 14.000 que hay en la actualidad (sic).
Desde mi punto de vista, podría ser muy interesante para quienes tanto intentan oponerse a esta macro-granja que visitarán, por ejemplo, alguna de las grandes granjas lecheras que existen en California o la granja Al Safi Dairy Farm – Al Safi Danone Co. LTD en Arabia Saudita (obviamente, pagándose de sus respectivos bolsillos estos “viajes de aprendizaje”; lo expongo en negro sobre blanco no fuere el caso que quisieran llevarlos a término a costa del “dinero de todos”).
Tal vez estas visitas les harían comprender que, cuando una macro-granja (sea de la especie que sea) está bien diseñada, correctamente estructurada y adecuadamente gestionada, no solo es sostenible desde una perspectiva socioeconómica, sino que, además, a través de la adecuada aplicación de la economía de escalas, tiene la posibilidad de implementar continuamente los últimos avances tecnológicos y, por ello, ser tremendamente eficiente y eficaz en todas las área de su actividad, incluidas la de su implementación medioambiental y, por supuesto, la de tratamiento de los muchos subproductos que genera (esto sí, sin obviar en ningún momento las complejidades técnicas y los riesgos sanitarios que debe asumir).
Tal vez sea esta realidad lo que de verdad les asusta y genera su rechazo ¡vaya usted a saber!
En fin, como bien decía el jueves pasado el actual seleccionador nacional de fútbol, don Luis Enrique Martínez, refiriéndose a la situación del jugador Iñigo Martínez: “en España somos los líderes mundiales en generar conflictos” ¡sabias y ciertas palabras!
Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito.
Universidad Politécnica de Madrid.