Los descerebrados y los productos pecuarios en la Unión Europea
Al hilo de lo referenciado por el profesor Buxadé en este mismo boletín y lo expuesto por don César Lumbreras en su Programa “Agropopular” del sábado pasado, no queda otro remedio que hacerse eco de un problema que está adquiriendo una dimensión que, en el seno de la Unión Europea, es más que preocupante y que exige que las autoridades competentes tomen de verdad cartas en este asunto.
Lo cierto es que este grave problema no ha nacido ayer, sino que ya se viene incubando desde hace unos años. No obstante, ha alcanzado una dimensión que ha llevado a una serie de organizaciones agrarias de distintos Estados de la Unión Europea a manifestar su honda preocupación y a quejarse por las amenazas, el acoso y los ataques que están sufriendo tanto los ganaderos como distintos eslabones de la cadena alimentaria por parte de veganos radicales y de “animalistas antisistema”.
Así, por ejemplo, en Suecia los “antisistema – defensores del bienestar animal” apoyándose, como suele ser habitual, en Internet (donde dominan extraordinariamente bien las técnicas de comunicación) acusan a los ganaderos de asesinos y a los eslabones de la cadena alimentaria de “colaboradores”; es más, han llegado a afirmar, como referenciaba don César, la soberana memez de que “la leche es un asesinato en botella”.
La situación ha llegado a un grado deterioro tan elevado (no solo en Suecia, también en Francia, Alemania, Reino Unido y otros Estados de la Unión Europea), que algunos ganaderos, mataderos, carnicerías, pescaderías e incluso restaurantes están sufriendo las iras de estas turbas de antisistema radicales y se han visto obligados a pedir protección a la policía y a buscar asesoramiento jurídico para poder iniciar acciones legales.
El mencionado problema ha adquirido tal dimensión que el propio COPA-COGECA (que, como es sabido, agrupa a las organizaciones y cooperativas agrarias de los 28 Estados miembros) se ha visto obligado a tomar “cartas en el asunto” y, por esta razón, ha creado un grupo de trabajo que se encargará de establecer las pautas que se deben seguir ante casos de esta naturaleza.
Esta denominada “Guerra de la leche y del filete”, que ha llevado en muchas zonas de la U.E a una situación de violencia verbal y física, tiene un aspecto muy importante que no cabe olvidar y es el efecto que todo ello tiene sobre el consumidor medio de la Unión.
Como tantas veces ha puesto de manifiesto el profesor Buxadé, el consumidor medio de la U.E. está cada día más alejado del medio rural, cada día sabe menos de agricultura y ganadería; de los sistemas y de las técnicas de producción y, en su ignorancia, es una presa muy fácil de las técnicas comunicadoras digitales de estos grupos radicales.
Como bien manifestaba don César, institucionalmente, a este tema no se la ha prestado la atención que merece y es hora de cambiar.