Las ponedoras se alejan de las jaulas en España

Desde hace años, especialmente en la Unión Europea, los voceros sociales y ciertos generadores de opinión, apoyados por los animalistas, los vegetarianos, los veganos y muy probablemente por algunos fabricantes de material avícola, presionan a través de manifiestos y comunicaciones a la opinión pública y a la distribución, a través de manifiestos y comunicaciones en todos los medios, para que se deje de consumir huevos de código 3, que son producidos por gallinas ponedoras alojadas en jaulas enriquecidas.

Hay 4 códigos: el 0, perteneciente a los huevos producidos de “manera ecológica”; el 1 corresponde a huevos de gallinas ubicadas en corrales sin jaulas y con acceso al aire libre; el código 2 son huevos que proceden de gallinas alojadas en corrales sin jaulas. Bien entendido que los huevos procedentes de gallinas enjauladas no tienen ningún tipo de diferencia en cuanto a lo que se refiere a la calidad, el sabor y el olor con los huevos puestos por gallinas alojadas en sistemas de semilibertad o de libertad.

En este contexto, hay que significar que hace unos meses en España “claudicó ante las presiones externas”, entre otros, el Grupo Guillén, que se comprometió a no producir ni a adquirir huevos con código 3 a partir del año 2025; ahora ha sido la cadena Lidl, como primera cadena de supermercados, la que ha “tirado la primera piedra”.

En efecto, la cadena de supermercados Lidl ha hecho oficialmente pública su decisión de no comercializar en España huevos de gallinas en jaula desde 2018. Sí, Lidl, con una estrategia comercial agresiva, se ha adelantado a sus principales competidores, como pueden ser Mercadona, El Corte Inglés y Carrefour, que, si bien habían anunciado con anterioridad que dejarán de vender huevos de gallinas enjauladas, habían fijado, como ya se ha indicado, la fecha del año 2025.

Lidl ha publicado un comunicado, que dice: «la cadena de supermercados abandera así el compromiso con el bienestar animal y se convierte en la primera cadena de distribución de España en garantizar que el 100 por 100 de los huevos que vende en sus tiendas provienen de gallinas criadas libres de jaula» (AENOR, entidad de certificación, ha certificado el compromiso de Lidl con las buenas prácticas animales y le ha concedido el sello “Bienestar Animal”, que acredita que la compañía y sus proveedores de huevos de gallinas criadas en suelo cumplen el Modelo de AENOR en dicho ámbito, desarrollado junto al IRTA y basado en el referencial europeo Welfare Quality).

Lidl afirma que “ha querido aprovechar una de las últimas preocupaciones del consumidor para mejorar la imagen de sus productos. Siete de cada diez consumidores españoles prefiere comprar los huevos procedentes de gallinas que no estén enjauladas», según un estudio de Kantar Worldpanel .

Obviamente esta declaración de Lidl ha propiciado que agrupaciones como Igualdad Animal vuelva a sacar a la luz el tan manido como incierto tema del “sufrimiento de las ponedoras en las jaulas” y las retahílas correspondientes (como, por ejemplo; “que la decisión de Lidl no solo reducirá el sufrimiento de miles de animales, sino que muestra el camino a todo el sector para avanzar hacia el fin del cruel sistema de jaulas en la producción de huevos en España”).

Como casi siempre, han utilizado la oportunidad para aplicar “el aquí todo vale” y buscar desprestigiar a nuestros avicultores. Así, la publicación «20 minutos» ilustró con imágenes de gallinas en jaula difundidas por esta organización la noticia sobre la retirada de los huevos de este sistema de Lidl. Se trata de una foto de gallinas que no muestra una granja comercial de un país comunitario, algo que sin embargo no se indica en el pie de foto ni se aclara en el texto de la noticia. Ello ha dado lugar, con razón, a que ASEPRHU haya enviado un mensaje de protesta a la publicación «20 minutos» por ilustrar con una foto que no corresponde en absoluto con una granja española o europea la noticia sobre la comunicación de Lidl en relación a la venta de huevos de gallinas sin jaula. Se le ha solicitado que retiren dicha imagen de la noticia, ya que es engañosa, puesto que no se identifica el lugar en el que se ha tomado la imagen, y su ubicación en una noticia referida al sector español denigra a los productores de nuestro país.

Pero, al margen de que resultan absolutamente reprobatorias estas prácticas por falsas, está por ver a qué precio se venderán o podrán vender los huevos 0, 1 ó 2 (que serán la gran mayoría) y a qué precio se los pagarán al avicultor; que nadie olvide que el mercado español no es el mercado alemán.