La utilización de la mosca soldado negra, hermetia illucens, como fuente de proteína en la alimentación animal

El 98 por 100 de los alimentos balanceados que se producen en el mundo para la alimentación animal (cerdos, aves, bovinos y peces), que son la base de la nutrición humana, tienen como fuente principal de proteína la torta de soja y la harina de pescado, los cuales, en su proceso productivo, requieren de insumos altamente contaminantes y generan una fuerte degradación de los recursos naturales.

 

Con el crecimiento de la población mundial, la demanda actual de proteína animal debe crecer en un 70 por 100 para cubrir las necesidades en el 2050, lo que implica una mayor producción animal y, por ende, una mayor cantidad de fuentes de proteína para alimentarlos. Por esta razón, se hace necesario incursionar en la producción de otras fuentes alternativas de proteína que sean de alto valor nutricional, de bajo costo y de reducido impacto ambiental.

En este contexto, los insectos se presentan como la mejor alternativa, dada su alta producción por unidad de superficie, la brevedad de su ciclo productivo, su alto valor nutricional y sus bajos costes de producción.

Dentro de las ventajas que tienen los insectos, con respecto a la producción animal tradicional, cabe mencionar que (Van Huis, A. et. Al, 2013):

  • Tienen una alta eficiencia de conversión del alimento.
  • Pueden ser criados en flujos secundarios orgánicos, reduciendo la contaminación del medio ambiente, al tiempo que añaden valor a los residuos.
  • En términos relativos, emiten pocos gases de efecto invernadero y poco amoníaco.
  • Requieren significativamente menos agua que la cría de ganado:

  • Tienen pocos temas vinculados con el bienestar animal, aunque el grado en que los insectos sienten la experiencia del dolor es en gran parte desconocida.
  • Representan un bajo riesgo de transmisión de infecciones zoonóticas.

Según Bonso, N.R, 2013, la mosca soldado es una buena alternativa para usarla como fuente de proteína en la alimentación de los animales de interés zootécnico, debido a: su alto valor nutricional (38 al 44 por 100 de proteína) vs la torta de soja (44 por 100); los ácidos grasos insaturados; el ciclo de vida corto (23 días); capacidad de convertir entre el 44 y el 94 por 100 de los residuos orgánicos en compost en 5 días; es inocua; no convive con los humanos, y no es un “insecto plaga”.

Por todo lo anteriormente reseñado, a través del Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, SENNOVA, del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA,  se formuló el proyecto de investigación titulado: “Producción de proteína a partir de la larva de mosca soldado Hermetia Illucens con destino a la alimentación animal”.

El Centro Latinoamericano de Especies Menores, CLEM-SENA de Tuluá, Valle del Cauca, Colombia, incursiona en este tipo de producción, utilizando inicialmente larvas silvestres de esta especie, recolectadas en la propia granja, experimentando su cría en cautiverio con diferentes tipos de mosquiteros, ponederos y bebederos.

Actualmente, se ha incrementado la producción de larva y, con ella, la investigación con diferentes sustratos como, por ejemplo, gallinaza, porcinaza y la cama de los conejos.

Esperamos que los resultados vayan respondiendo a nuestras expectativas y a corto-medio plazo podamos aportar positividad al tema de la alimentación animal.

Ana Claudia Espinosa Velasco
Zootecnista, Universidad Nacional de Colombia.
Msc. Desarrollo Sostenible de Sistemas Agrarios, Universidad Javeriana, Colombia