La Unión Europea, el Mercosur y la carne de vacuno

Para la nueva ronda de negociaciones que se acaba de iniciar y durará hasta el día 6 de octubre, la Comisión Europea ha hecho una oferta que ha destapado la “caja de los truenos”. Precisamente en unos momentos muy delicados para el sector vacuno de carne en la Unión Europea.

En este marco, una voz autorizada como es la del Presidente de ASOPROVA, don Albert Juanola,  ha manifestado que: “realizar a día de hoy una oferta teniendo en cuenta las incertidumbres del BREXIT, el impacto del CETA y del resto de negociaciones así como el último escándalo ocurrido en Brasil por su incumplimiento de las normas europeas, es totalmente irresponsable”.

En efecto, la Comisión Europea ha hecho una oferta de acceso al mercado comunitario para la carne de vacuno y el etanol, con el fin de agilizar las conversaciones cuando es difícil de entender que en la actual coyuntura en el seno de la propia U.E. – 28 haya prisas.

Concretamente, la U.E. ofrece a Mercosur una cuota de 70.000 toneladas de carne de vacuno entre fresca y congelada y 600.000 toneladas de etanol (tal vez, cediendo a las grandes presiones de Brasil).

Curiosamente, en mayo del año pasado (2016) el propio Comisario de Agricultura de la Unión Europea, el señor Phil Hogan, había anunciado durante una entrevista con los dirigentes de la organización agraria galesa NFU Cymru, que la Comisión Europea había decidido retirar la carne de vacuno de la lista de negociación con Mercosur.

No se olvide que, en las negociaciones iniciales, Mercosur había solicitado a la Unión Europea una cuota de carne de vacuno con arancel reducido de 300.000 toneladas, mientras que la Unión Europea hizo una oferta inicial de una cuota de 78.000 toneladas (se está dónde se empezó, prácticamente).

De acuerdo con las estimaciones efectuadas por el COPA – COGECA, la cuota de carne de vacuno ofertada equivale a unos 1,7 millones de vacas nodrizas en la Unión Europea y podría dar lugar a que un 40 por 100 de los cortes de alto valor que se consumen en la Unión Europea procedieran del Mercosur, con todo lo que ello significaría para nuestros productores (lógicamente cabe suponer que Mercosur mandaría a la Unión Europea carnes de alto valor añadido).

Po otra parte, volviendo a hablar de Brasil, no se olvide que este país ha estado falsificando los certificados de exportación y no cumpliendo con los requisitos veterinarios exigidos.