Parece que la razón y la lógica se van abriendo paso. Lo que viene solicitando el profesor Buxadé desde hace meses, se abre paso poco a poco en Bruselas, que ha solicitado a los Gobiernos de la Unión Europea que reduzcan las poblaciones de jabalíes por el alto riesgo de contagio de la Peste Porcina Africana (PPA).

Paralelamente, Bélgica ha movilizado a los ejércitos para montear en la llamada “Zona 0”, que es el área que separa los dos Estados de la Unión Europea, Bélgica y Francia. Es aquí donde se están concentrando los esfuerzos del ejército belga para eliminar a todos los ejemplares de jabalí por el contagio masivo de la enfermedad entre sus poblaciones.

Obviamente, se trata de una media muy desagradable y extrema que los gobiernos se han visto forzados a tomar, dada la expansión incontrolable de la enfermedad por todo el continente.

En España todavía no se ha confirmado ningún caso positivo de PPA, pero la amenaza es inminente teniendo en cuenta que en Francia, la situación de la enfermedad es parecida a la de Bélgica.

Las comunidades que son la puerta de entrada al resto de la Unión , es decir, el País Vasco, Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana, son las que mayor riesgo corren por el momento y donde mayores esfuerzos deben hacerse y con urgencia para reducir la población de jabalíes.

Hace un mes se dio luz verde a la creación de una Mesa Técnica de trabajo para “reducir la superpoblación de jabalíes salvajes, que afecta especialmente a las comunidades de Aragón, Cataluña, Navarra y País Vasco”. El principal objetivo de la mesa es el estudio de la situación y su evolución, así como el desarrollo y puesta en marcha de las medidas que se estimen necesarias. De momento se encuentra en fase de vigilancia, aunque la superpoblación de jabalíes en toda España es una de las mayores preocupaciones que afrontan ahora mismo. A mayor población, mayor facilidad de transmisión de enfermedades.

Ante esta situación no habrá más remedio que poner en marcha un programa, técnicamente concebido, para reducir adecuadamente la actual población de jabalíes, especialmente en aquellas zonas que son más sensibles a generar problemas con la PPA.

Como don Juantxi Sarasketa se expresaba al respecto, “la clase política tiene la obligación de legislar con criterios ecológicos y científicos. No nos tratan como merecemos. Somos la solución. La caza es necesaria. La gente no termina de entender que es necesario cazar”.