La posición de UPA ante las macrogranjas

Según la organización UPA, las macrogranjas generan productos y empleo de peor calidad y son menos sostenibles social y medioambientalmente hablando. Defendiendo esta tesis, la organización de agricultores y ganaderos UPA ha participado en Bruselas en una jornada en el Parlamento Europeo. Según UPA, los datos demuestran los perjuicios que generan las macrogranjas a la ganadería familiar que, a juicio de esta organización, es el “único modelo sostenible”.

Durante su intervención ante los eurodiputados, UPA ha expuesto algunas las razones por las cuales las macrogranjas son perjudiciales “para todos excepto para el bolsillo de los cuatro magnates que están detrás”. En aras a estas razones, la organización pide “sensatez” y que la Unión Europea prohíba este modelo de producción; una demanda que UPA quiere extender al resto de Administraciones.

La organización ha hecho referencia en su intervención a que, en España, el 85 por 100 de las explotaciones son familiares. Este modelo de explotación familiar, siempre según UPA, es el que garantiza una mayor gama de alimentos de la máxima calidad; “y se ha conseguido esto sin sacrificar el volumen de producción ni la competitividad”. Las explotaciones familiares “han logrado que España se haya posicionado como una gran potencia exportadora”.

Además, son las explotaciones agrícolas familiares, y particularmente las ganaderas, las que mejor aseguran el empleo y asientan población en las zonas rurales, con el añadido de que también consiguen esto allí donde no existe ninguna alternativa, como por ejemplo las zonas de montaña.

UPA ha destacado también su opinión acerca de la falta de sostenibilidad de las macrogranjas: “las mega explotaciones ganaderas no están integradas en el entorno natural, como sí lo están las pequeñas y medianas explotaciones familiares, por no hablar del peor nivel que tienen en cuanto a bienestar animal”.

Por todo ello, UPA ha hecho especial hincapié en su rechazo al modelo de macro – producción y ha pedido a los europarlamentarios que “liberen a Europa de esta amenaza” prohibiendo la instalación de macrogranjas en toda la Unión.

UPA también ha declarado que su propósito es implicar a todos los poderes en esta lucha. “Es importante que todos los poderes, tanto a nivel comunitario como nacional, autonómico y municipal, tomen conciencia de las negativas consecuencias de ese tipo de explotaciones”.