La mixomatosis y la Liebre Ibérica
Con la publicación el 10 de agosto de 2018 por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del Informe sobre casos de mixomatosis de liebre en España, se hacía oficial el primer caso de mixomatosis en liebre ibérica (Lepus granatensis) en nuestro país.
Como es bien conocido, la mixomatosis es una enfermedad vírica que afecta al conejo y a la liebre y que se transmite principalmente por la picadura de insectos hematófagos, en especial mosquitos y pulgas.
La forma clásica de la enfermedad se manifiesta por la aparición de mixomas en el punto de inoculación (picadura), inflamación de los párpados (blefaritis), descargas mucopurulentas y edemas en región cefálica, cervical y ano-genital. La enfermedad cuenta con una presentación estacional, concentrándose los casos en los meses estivales, debido a que esta es la época con mayor presencia de insectos vectores.
Se sabe que la mixomatosis está presente en la península ibérica desde el año 1953 y es una de las principales causas del declive de las poblaciones de conejo y de liebre ocurrido en el siglo pasado. En la actualidad, las mencionadas poblaciones se encuentran en un equilibrio más o menos estable con el virus, gracias a la respuesta inmune generada tras tantos años en contacto con el mismo.
Si bien este hecho hace que se produzcan pocos casos de esta enfermedad, en la actualidad sigue existiendo una gran circulación vírica en los ecosistemas españoles. En este sentido, estudios realizados en Andalucía han demostrado una seroprevalencia de mixomatosis mediante técnica ELISA (detección de anticuerpos) del 60,8 por 100, durante el periodo de los años 2009 a 2012.
Este año, a partir de la situación mencionada, unida a una primavera lluviosa que ha favorecido en gran medida la presencia de vectores, es la que ha podido desencadenar que la enfermedad aparezca por primera vez en la liebre ibérica. Cabe destacar que las zonas donde se han descrito brotes en liebres cuentan con una alta densidad de conejo (la liebre ibérica es una especie de caza menor muy apreciada, capturándose en España más de un millón de ejemplares al año).
Se sospecha que han existido casos espontáneos no detectados con anterioridad, si bien la alta morbilidad y mortalidad observada este verano se debe a la gran presión de infección que han sufrido debido a lo anteriormente expuesto.
Es a mediados de julio de este año 2018 cuando se observan de nuevo liebres con signos compatibles con mixomatosis en cotos de caza situados en los municipios de Montalbán y La Rambla, en la provincia de Córdoba (se realizó la necropsia de estos animales en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba y posteriormente el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete confirmó la presencia del virus en las muestras analizadas mediante la técnica del PCR).
Entre tanto, se han ido registrando casos en las provincias de Jaén y Cuenca, que fueron igualmente notificados y confirmados por el LNR. Así, en el primer Informe del MAPA se referenciaba que, a fecha 10 de agosto de 2018, se habían confirmado 23 muestras positivas: 16 de la provincia de Córdoba, 1 de la provincia de Jaén y 6 de la provincia de Cuenca.
El día 12 de septiembre, el MAPA emitía el segundo informe relacionado con el brote. El mismo informe recogía que los casos confirmados por el LNR eran ya 69. A las provincias ya mencionadas con anterioridad se habían unido Ciudad Real, Toledo, Albacete, Sevilla y Málaga (hay sospechas de que la enfermedad se puede haber extendido a otras como, por ejemplo, Madrid).
No obstante, al tratarse de una enfermedad estacional, cabe esperar que, con la llegada de los primeros fríos y del invierno, el número de casos descienda, si bien las instituciones con competencias en materia de medio ambiente y/o sanidad animal, así como las asociaciones de cazadores y guardias rurales, no deben bajar la guardia y controlar la evolución del brote.
Por esta razón, la evolución de la enfermedad en la primavera y el verano del próximo año 2019, así como las primaveras y veranos de los próximos años, será fundamental para poder comprobar si, como se afirma desde el MAPA, los casos presentados en este año 2018 se deben a una circunstancia especial y puntual o si, por el contrario, la mixomatosis puede suponer realmente un riesgo real para la supervivencia de la liebre ibérica.