La tiña afecta  a todos los grupos de edad. Las hembras, aunque  no suelen tener lesiones evidentes, son portadoras. Los gazapos lactantes tampoco suelen presentar lesiones por la protección de la inmunidad maternal. Aun así, en la mayoría de las explotaciones a la semana del destete aparecen gazapos con lesiones evidentes de tiña, ya que se contagiaron de la madre portadora. Hay explotaciones cunícolas en las que la presión de infección por la tiña es tan elevada que, aún con tratamientos para evitar las lesiones, se observan tanto en hembras, como en gazapos lactantes a partir de los 20 días de edad.

Pero, ¿afecta la tiña en las producciones?

Se estima que afecta en los siguientes parámetros:

1. Penaliza el crecimiento de los gazapos y aumenta el índice de conversión. suponemos que existe una penalización del crecimiento de los gazapos y el aumento del índice de conversión, aunque no tenemos datos objetivos que así lo demuestren. En alguna explotación en la que se ha hecho pesaje de gazapos en el día de la venta, comparando un grupo con tiña, con otro grupo sin tiña, no se encontró diferencias significativas en el peso final de ambos grupos.
2. Es inmunosupresora. Se presupone una inmunosupresión de los animales afectados por tiña. En muchas ocasiones después de una elevada cantidad de animales afectados con lesiones  de tiña en una explotación, seguidamente se producen brotes de otros agentes víricos como la mixomatosis, o la enfermedad vírica hemorrágica. La consecuencia es un aumento de los costes de producción.
3. Depreciación de las pieles. La depreciación de las pieles para el cunicultor no tiene consecuencias, al no recibir una compensación económica por ellas, pero el comercializarlas es de gran importancia para el matadero.
4. Costes del tratamiento. Se pueden valorar sumando el coste económico de los productos empleados y el tiempo en la aplicación de los mismos.
5. La tiña es una zoonosis que puede afectar a los empleados de la explotación, a los familiares del personal de la explotación y a los trabajadores de los mataderos.

Para controlar la tiña en las explotaciones se puede efectuar de las siguientes maneras:

• Medidas higiénicas.
• Tratamientos con antifúngicos.
• Autovacunas.

Las medidas higiénicas son más efectivas en las granjas  que trabajan con vacío sanitario (todo dentro-todo fuera), teniendo en cuenta que los animales seguirán siendo portadores. En las granjas sin vacío sanitario la limpieza y la desinfección son menos eficaces y siempre se corre el riesgo de que queden  esporas.

Los tratamientos actualmente se realizan con azufre y con enilconazol. El azufre se presenta en polvo y en líquido, suele emplearse en nidos y en animales de engorde. El enilconazol se emplea para ponerlo en las mamas de las hembras afectadas y sobre los animales de engorde con lesiones.

Se ha demostrado que las vacunas inactivadas como herramienta de control de la tiña, estimulan la inmunidad celular y humoral. Para la autovacuna se toman muestras  de raspado de piel y pelos, y en el laboratorio se hace diagnóstico laboratorial: cultivo, aislamiento e identificación. Se obtiene la cepa y se elabora la autovacuna.

Se puede concluir que la tiña sigue estando muy presente en las explotaciones cunícolas, la mayoría tiene que tratar todo el tiempo para que no aparezcan lesiones en los animales.

Otras explotaciones ya están haciendo uso de las autovacunas, las cuales han demostrado ser una herramienta eficaz para el control de la tiña. La vacunación protege a los animales inmunizados en torno a los 6 meses.  La máxima eficacia de las autovacunas de tiña se obtiene en explotaciones con manejo en banda única y un manejo con todo dentro, todo fuera, haciendo un adecuado vacío sanitario.

Ani Muñoz Bello. Servicio Técnico Veterinario Diagnóstico y Autovacunas. EXOPOL SL.	Ana Fernández Ros. Responsable del Dpto. de Autovacunas. EXOPOL SL.