La evolución de los precios mundiales de los alimentos
El índice de precios de los alimentos de la FAO es un índice ponderado que se fundamenta en los datos que proporcionan los intercambios comerciales; en él se tienen en cuenta los precios internacionales de los cinco grupos principales de alimentos básicos.
De acuerdo con los datos facilitados por la FAO los precios mundiales de los alimentos subieron ligeramente en septiembre, gracias a la evolución de los precios de los aceites vegetales y, en menor medida, la de los productos lácteos, que compensaron la caída de los precios de los cereales básicos.
En septiembre, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 178,4 puntos, lo que supone un 0,8 por ciento más que en agosto y un aumento del 4,3 por ciento respecto al año anterior.
El índice de precios del azúcar de la FAO se mantuvo sin cambios el mes pasado, pero el mismo, no se olvide, estaba un 33 por ciento por debajo de su nivel de hace un año, una disminución debida al exceso de oferta en los mercados mundiales y también a una manifiesta desaceleración de la demanda.
En este contexto, hay que señalar que el índice de precios de aceites vegetales establecido por la FAO, de acuerdo con el criterio citado, aumentó un 4,6 por ciento. Este aumento estuvo impulsado principalmente por el aceite de palma, aunque también subieron los precios de los aceites de soja, colza y girasol.
Por su parte, el índice de precios de productos lácteos aumentó un 2,1 por ciento en relación a agosto, impulsado en este caso por los precios de la mantequilla y el queso en un momento de escasez de la oferta por parte de Australia, de Nueva Zelanda y de la Unión Europea.
Los precios de la carne, por su parte, se mantuvieron prácticamente sin cambios.
Por el contrario, el índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 1,0 por ciento, ya que las cotizaciones del maíz y del trigo bajaron, debido a las perspectivas de una cosecha récord y, consecuentemente, de abundante oferta. Insistimos, la FAO espera que en la actual temporada se establezca un nuevo récord en la producción mundial de cereales.