La ‘Escuela Tibia’ del calentamiento global
El periódico “El Mundo” ha publicado un interesante artículo del señor Patrick J. Michaels, director del Centro para el Estudio de la Ciencia en el Cato Institute.
Los científicos y analistas que forman parte de la denominada “Escuela Tibia del Calentamiento Global”, que es una tercera vía de pensamiento respaldada por un cúmulo de evidencias científicas, aceptan sin cortapisas el hecho de que los humanos son parcialmente responsables del cambio climático, pero también señalan que los 102 modelos que la ONU utiliza para predecir su comportamiento futuro (con una notable excepción) están prediciendo demasiado calentamiento en regiones críticas de nuestro planeta. De acuerdo con esta “Escuela Tibia”, la humanidad, de hecho, se verá beneficiada en el futuro previsible por el cambio climático.
El año pasado, el doctor John Christy de la Universidad de Alabama resumió de forma concisa ante el Congreso de Estados Unidos los postulados del calentamiento global moderado. Puso en evidencia que, para la región de los trópicos, que cubre casi el 40 por 100 del planeta, solo un modelo climático de los 102 que utiliza la ONU acertó en sus pronósticos (lo que ocurre en los trópicos es de vital importancia para el clima que se desarrolla en las latitudes más templadas, ya que ahí se genera una gran parte de la humedad atmosférica). El ponente puso en evidencia la elevada disparidad entre los modelos de la ONU y las temperaturas realmente registradas.
Los otros 101 modelos predijeron un aumento promedio de las temperaturas de casi el doble del que se está registrando sobre la superficie terrestre y hasta siete veces superior al que se registra en los estratos superiores de la atmósfera.
Promediado alrededor del globo, el calentamiento registrado también es inferior al pronosticado, siendo la única excepción la latitud más alta de la región del Polo Norte. Al otro lado del mundo, la vasta Antártica ha experimentado muy poco calentamiento desde mediados de los 70, con la excepción de la intrascendente península que apunta hacia Sudamérica, que representa un diminuto porcentaje de la masa de ese continente helado.
El único modelo que ha acertado las mediciones reales de temperatura es uno ruso llamado INM-CM4. Ha seguido con precisión tres registros distintos de temperaturas (de globos meteorológicos, de las mediciones diarias que sirven para elaborar los pronósticos del tiempo y de satélites) que datan desde el inicio de la era de los satélites en 1979. El calentamiento que proyecta el modelo ruso para el año 2100 es de aproximadamente la mitad del promedio de todos los otros modelos.
Hasta ahora, la realidad es que el calentamiento está creando un planeta más verde con temporadas de cultivo más largas y con rendimientos crecientes en las cosechas. Contrario a lo que se dice, la potencia de los huracanes en el Atlántico se encuentra alrededor del promedio de los últimos 100 años, aun cuando 2017 fue una temporada fuerte.
La información de la industria aseguradora muestra que no ha habido cambios globales en daños relacionados con el clima cuando se expresan como un porcentaje de la actividad económica total. Por lo tanto, para la “Escuela Tibia”, no parece ser cierta la afirmación de que el clima está, como un todo, volviéndose “más extremo”. Así, en el año 2016 el doctor Zaichun Zhu describió lo que él llamó «reverdecimiento de la Tierra» en la prestigiosa revista académica Nature Climate Change. La tesis conceptual en que se fundamenta la Escuela Tibia al analizar el calentamiento global es la siguiente: los seres humanos estamos cambiando la temperatura, pero el cambio es modesto y el planeta, en promedio, se está volviendo más verde.