La epigenética y la acuicultura

El termino epigenética fue aculado en el año 1941 por Conrad Hal Waddington y lo hizo para referirse concretamente al estudio de las interacciones entre los genes y el ambiente que se producen en los organismos.

Es decir, la epigenética hace referencia al estudio de los factores que, sin corresponderse a elementos de la genética clásica, básicamente los genes, juegan un papel muy importante en la genética moderna interaccionando con estos primeros.

Estos factores genéticos que son determinados por el ambiente celular en lugar de por la herencia, intervienen en la determinación de la ontogenia (desarrollo de un organismo, desde la fecundación del cigoto en la reproducción sexual hasta su senescencia, pasando por la forma adulta) y que igualmente interviene en la regulación heredable de la expresión génica sin cambio en la secuencia de nucleótidos.

Desde otra perspectiva se puede afirmar que la epigenética comprende al conjunto de reacciones químicas y demás procesos que modifican la actividad del ADN pero sin alterar su secuencia. Las marcas epigenéticas no son genes, pero la genética moderna considera probado que no sólo los genes influyen en la genética de los organismos.

En este contexto y por primera vez en la historia del Congreso Europeo de Acuicultura (AE2017), que tuvo lugar del 17 al 20 de octubre en Dubrovnik (Croacia), tal y como lo expone el Boletín de Acuicultura de ayer, se ha abordado de manera monográfica y específica, a través de una sesión, las posibilidades que ofrece la epigenética al futuro desarrollo del sector acuícola.

Todo parece apuntar a que, si bien todavía existe poca investigación en este campo concreto, los animales acuáticos ofrecen grandes oportunidades por desarrollar su reproducción y primeros estados larvarios externamente, tal y como comentó el coordinador de la sesión, el científico español Francesc Piferrer del Instituto de Ciencias Marinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Durante la AE2017 se han expuesto una serie de ponencias que han tenido como sujeto a 17 especies de peces y 1 de moluscos, de las cuales, 5 se han realizado sobre el salmón atlántico, 2 sobre la lubina europea, 2 sobre la tilapia, 1 sobre la dorada, 1 sobre trucha, y el pez espinoso (Gasterosteus aculeatus), y la ostra.

Dentro de los aspectos internos, se han abordado factores genéticos, factores de desarrollo, crecimiento e inflamación. Mientras que dentro de los factores externos se han cubierto aspectos relacionados con el estrés, la temperatura, la alimentación, la hipoxia, o el manejo del cultivo.

Una buena parte de las presentaciones han estado basadas en estudios relacionados con la metilación del ADN, el principal mecanismo epigenético para el silenciamiento génico y que pueden provocar alteraciones en la transcripción de los genes sin necesidad de que se produzca una alteración en la secuencia de ADN.

Se trata, sin duda, de un campo experimental que aportará importantes avances en un futuro a corto-medio plazo para la acuicultura en su sentido más amplio.