La avicultura de carne en España

Este año y por primera vez, hemos llevado a cabo una Jornada TOP GAN AVICULTURA en el marco de SEPOR. En esta Jornada, tratamos por la mañana la avicultura de carne donde quedé bastante sorprendido al constatar lo poco conocido que es este sector en al ámbito ganadero, sobre todo desde una perspectiva macroeconómica (la verdad es que no me debería extrañar demasiado este hecho, porque sucede exactamente lo mismo cuando diserto sobre este tema en la Universidad).

A nivel mundial, la avicultura de carne ocupa un lugar destacado dentro de las producciones pecuarias. Se estima que este año 2018 la producción anual de carne de ave superará los 120 millones de toneladas, de las cuales unos 90 millones serán de carne de pollo.

El mayor productor de carne de ave en el mundo es EE.UU. con unos 25 millones de toneladas anuales (20,6 por 100 del total) de los que unos 18,5 millones son de carne de pollo. En segundo lugar, se sitúa China (a pesar de estar afectada por brotes de HPAI) con una producción cercana a los 20 millones de toneladas (de los cuales 11 millones son de carne de pollo) y, en tercer lugar, está Brasil, con una producción anual superior a los 18 millones de toneladas (de las cuales unos 14 millones son de carne de pollo).

Por su parte, la Unión Europea es el cuarto productor mundial de carne de ave, con un 13,1 por 100 de la producción mundial. La U.E. produce casi 15 millones anuales de carne de ave, de las que unos 12 millones de toneladas son de carne de pollo (con un excedente estructural en este tipo de carne superior a las 600.000 t anuales).

En España, se trata un sector relativamente importante porque, en el seno de la avicultura de carne de la U.E., ocupa el cuarto lugar en importancia cuantitativa, con el 10,6 por 100 del Producto Final de la Avicultura de Carne, detrás de Polonia (16 por 100), Reino Unido (12,6 por 100) y Francia (11,3 por 100). Por otra parte, somos el tercer Estado de la Unión Europea en lo que a producción de pollo se refiere, tras Polonia y el Reino Unido, y el quinto productor de carne de pavo, después de Alemania, Polonia, Francia e Italia.

A partir de los datos oficiales del año 2017, en España la avicultura de carne supone, con 2.534 millones de euros, un 13,5 por 100 de nuestro Producto Final Ganadero y un poco más del 5 por 100 de nuestro Producto Final Agrario (PFA). Le superan el sector porcino (36,7 por 100 del PFG), el sector del vacuno de carne (17,5 por 100/PFG) y el sector de la leche, que incluye las leches de vaca, oveja y cabra (15 por 100/PFG).

Nuestro país ha producido en el año 2017 1,55 millones de toneladas de carne de ave, de las cuales un 81,5 por 100 han sido de carne de pollo (1,26 millones de toneladas). Nuestro consumo global de carne de ave se sitúa alrededor de los 35 Kg/persona y año (incluyendo el consumo rural y el autoconsumo) de los cuales unos 30 Kg corresponden a la carne de pollo.

El año pasado España exportó algo más de 236.000 toneladas de carne de ave (por un valor de 423 millones de euros), de las cuales unos 154 millones fueron al resto de la U.E., e importó unas 249.000 (cuyo valor fue de 546 millones); de estas 249.000 t, 220.000 procedieron de la U.E. (sic).

Y, tal vez, lo más importante: ello significó que la balanza comercial fue negativa en más de 123 millones de euros, cuando la tasa de autoabastecimiento fue casi del 101 por 100.

No hace falta incidir en que, en clave económica, se trata de una realidad que no es fácil de entender ni de asumir, pero es sencillamente una más de las diversas debilidades (por no decir incongruencias) que ofrece hoy la realidad macroeconómica del sector agrario español.

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito.
Universidad Politécnica de Madrid.