La acuicultura puede ser la alternativa medioambiental más adecuada

La acuicultura puede constituir la alternativa ambientalmente más apropiada para la producción de proteína animal natural. En efecto, si se incluyen en la ecuación las emisiones por el uso de la tierra y el cambio del uso de la tierra, el sector ganadero es responsable del 9 por 100 del CO2 procedente de la actividad humana, produciendo un porcentaje más elevado de los gases de efecto invernadero más perjudiciales.

En concreto, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la ganadería genera el 65 por 100 del óxido nitroso de origen humano, que tiene 296 veces el Potencial de Calentamiento Global (GWP, por sus siglas en inglés) del CO2. La mayor parte de este gas procede del estiércol. También es responsable del 37 por 100 de todo el metano producido por la actividad humana (23 más veces más perjudicial que el CO2), que se origina en su mayor parte en el sistema digestivo de los rumiantes, y del 64% del amoniaco, que contribuye de forma significativa a la lluvia ácida.

Producir proteína animal con bajo impacto ambiental es un reto, sobre todo teniendo en cuenta que la producción de rumiantes es una de las mayores industrias que afectan al calentamiento global con las emisiones de metano.

Para sustituir estas proteínas sin consecuencias nutricionales negativas para los humanos, los expertos participantes en la III Conferencia Internacional de Inmunología de Peces y Moluscos, que se celebró en Gran Canaria, abogaron por incrementar la producción de peces y moluscos a través de la acuicultura. En los próximos años, añadieron desde la Conferencia, se deberá incrementar la ingesta de pescado para así evitar un mayor deterioro del planeta.

En este sentido, el investigador chileno de la Universidad de Concepción, don Cristian Gallardo, recordó que según diversos estudios “para el año 2030 el crecimiento del consumo de las especies acuáticas criadas en piscifactorías se disparará frente a otras especies ganaderas y acuícolas cuya producción es más nociva y con más efectos secundarios sobre el planeta”.