Investigan a un hombre por dejar morir de hambre a sus vacas y ovejas en Tenerife

Agentes de la Guardia Civil del Seprona han instruido diligencias en las que investigan a un vecino de Garafía de 58 años por haber privado del alimento necesario a sus vacas y ovejas, produciendo la muerte de al menos siete ovejas por inanición y caquexia extrema y nueve vacas con grave menoscabo de su salud y serio peligro para su vida, por lo que se le acusa de un presunto delito continuado de maltrato animal.

Los hechos se originaron el pasado 26 de marzo, cuando la Policía Local de Garafía, alertada por vecinos de la localidad, requirió la intervención de los agentes de la Guardia Civil del Seprona en una finca de la Zarza donde cohabitaban las ovejas moribundas con los cadáveres en descomposición de una explotación que en un principio contaba con más de 40 cabezas de ganado ovino.

Los agentes se personaron de inmediato en el lugar y ante la gravedad de la situación observada, requirieron la presencia de la veterinaria del Cabildo y personal del Ayuntamiento de Garafía para la retirada de las ovejas y su traslado al Centro Experimental de Garafía, donde se constató que todos los animales se encontraban a menos del 50% de su peso ideal.

Con ayuda de la Policía Local y de la veterinaria de la Consejería, se realizó una nueva inspección en una granja que el investigado posee en la zona de Somada Alta del mismo municipio, comprobando que las nueve vacas de la explotación también se encontraban en estado de extrema delgadez, atadas, carentes de alimentación adecuada, así como de luz y ventilación, y rodeadas de deyecciones y basura. Además, el propietario carecía de toda de la documentación exigible.

Los animales eran y son, los que sobrevivieron, de raza autóctona palmera, la cual está catalogada en peligro de extinción. Los agentes del Seprona han instruido diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Los Llanos de Aridane, por un presunto delito recogido en el artículo 337 del vigente Código Penal, castigado con penas de 6 a 18 meses de prisión e inhabilitación especial para la tenencia y cuidado de animales de 2 a 4 años.