Lo que ya se ha comentado con anterioridad en este mismo boletín; el rechazo de una sociedad de la Unión Europea a todo tipo de jaulas. Como es bien sabido, tenemos una sociedad muy poco conocedora de las realidades zootécnicas en la producción de animales de renta, pero tremendamente emocional y fácilmente influenciable y manipulable.

Su rechazo se ha empezado a materializar a nivel institucional; en este caso el rechazo se centra en las jaulas destinadas a las aves, a los conejos, a los cerdos y a los terneros.

En efecto, El Colegio de Comisarios acaba de decidir registrar una iniciativa ciudadana europea titulada «End the Cage Age» (Pongamos fin a la Era de las Jaulas).

Los objetivos declarados de la iniciativa ciudadana propuesta son poner fin al «trato inhumano de los animales de granja» enjaulados. Los organizadores piden a la Comisión que proponga legislación para prohibir el uso de: jaulas para gallinas ponedoras, conejos, pollitas, reproductoras de pollos de engorde, reproductoras de gallinas ponedoras, codornices, patos y gansos; parideras para cerdas; celdas individuales para cerdas y boxes individuales para terneros, donde no estén ya prohibidos.

La decisión de la Comisión de registrar la iniciativa solo afecta a la admisibilidad jurídica de la propuesta. La Comisión no ha analizado el fondo en esta fase. El registro de esta iniciativa tendrá lugar hoy, día 11 de septiembre del presente año 2018.

Con esta presentación se inicia un proceso de un año de recogida de firmas de apoyo por parte de sus organizadores. En caso de que la iniciativa reciba un millón de declaraciones de apoyo en el plazo de un año, procedentes de al menos siete Estados miembros diferentes, la Comisión deberá reaccionar en un plazo de tres meses.

La Comisión podrá decidir si da o no curso a la solicitud, pero en ambos casos deberá justificar adecuadamente su decisión.

No hace falta mencionar que esta iniciativa establece un peligroso precedente para la producción pecuaria de la Unión Europea, dado que, sin duda, servirá de acicate a la sociedad para generar la presentación de nuevas iniciativas en el sentido de “salvaguardar” el Bienestar Animal con una perspectiva antropológica.