Grupo animalista ocupa matadero en Riudellots de La Selva

Lo que empezó hace unos años siendo más o menos anecdótico ya se ha convertido en algo “casi habitual” y por esta razón es hora de poner coto real a estos desmanes.

En esta oportunidad, al igual como sucedió en Olot, un grupo animalista fundado en Francia y con conexiones internacionales ha ocupado durante varias horas un matadero con sede en la localidad gerundense de Riudellots de la Selva.

Paralelamente a la “invasión” han sustraído siete cabezas de ganado, aunque en el comunicado emitido por el grupo se dice que han «liberado» siete cerdos. A través de las redes sociales, el grupo 269 Libération Animale ha reivindicado la acción y ha confirmado la sustracción (aunque, insistimos, ellos lo llaman liberación) de los siete animales, que asegura que se dirigen a un espacio protegido.

Es más, en un manifiesto, la organización afirma que lo que pretendían era bloquear el matadero Friselva y que el principal objetivo era «liberar siete víctimas y bloquear la industria el máximo tiempo posible para causarle un importante daño económico y paralelamente mostrar así, nuestra determinación de engendrar una relación de fuerzas«.

En la actuación de esta asociación se ha identificado a 126 personas de diferentes nacionalidades. Las nacionalidades de los activistas identificados son la francesa, española, alemana, belga, italiana, suiza, rumana y búlgara.

La misma ha concluido con el desalojo de los activistas por parte de los Mossos de Esquadra, la detención de únicamente cuatro activistas y la condena de esta actuación por parte de la Generalitat de Catalunya y el sindicato agrario Unió de Pagesos. Los dos detenidos, según informan los Mossos d’ Esquadra, están acusados de atentado a la autoridad y resistencia activa.

El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación estudia ahora acciones legales contra este grupo, del que señala que ha accedido al matadero de madrugada y «con violencia». Además, advierte de «los riesgos sobre la sanidad animal y pública que supone el acceso a explotaciones» sin la adopción de «las medidas de bioseguridad reglamentarias».

Lo que para nosotros no es muy comprensible es que si 126 personas han accedido “de madrugada y con violencia” al interior de una propiedad privada, las otras 122 no hayan sido detenidas inmediatamente.

Esto sí, la Generalitat considera que «estos asaltos suponen un elevado riesgo de contagio» en un contexto de prevención contra la entrada de la Peste Porcina Africana (PPA), «que tendría graves consecuencias sobre el sector primario«. Este texto recuerda que la Conselleria d’ Agricultura vela «por el cumplimiento de las normas» en las diferentes etapas de la vida de los animales y añade que la legislación europea garantiza «unos elevados estándares de seguridad alimentaria y bienestar animal».

El sindicato Unió de Pagesos también ha pedido a la Administración que adopte medidas «contra las personas que actúan en granjas y mataderos» y alerta de que su presencia sin control representa «un alto riesgo para la seguridad alimentaria y el bienestar de los animales».

Pero además hay que tener cuenta el daño que hacen a los propios animales, sometiéndoles a una situación de elevado estrés y en ocasiones rompiendo su ayuno lo que, a su vez, tiene importantes consecuencias en los propios procesos de matanza y de sangrado y, consecuentemente, afectando a la calidad de la carne.