Estrategias de futuro del sector porcino español en el mercado chino
En la última década, gracias en buena parte a su pujanza económica y a una creciente clase media, China ha multiplicado por ocho las importaciones de carne y productos del cerdo y se ha convertido en la primera potencia mundial no sólo en consumo –que ya lo era de forma destacada- sino también en compras al exterior, por delante de Japón.
Al cierre del año 2015, el gigante asiático concentraba el 21,7% de las compras mundiales, con 1,6 millones de toneladas y un valor de mercado de más de 2.476 millones de euros. Cantidades que se van a ver ampliamente superadas al cierre de 2016. Es, por tanto, un mercado estratégico de presente y futuro para el sector porcino internacional.
España, como una de las grandes potencias mundiales del sector, no ha dejado pasar la oportunidad. Nuestras empresas, que exportaron 510 toneladas a China por valor de 360.000 euros hace apenas 10 años, nos han convertido en el tercer mayor exportador de carne y elaborados del cerdo a este país, por detrás de EEUU y Alemania, con unas ventas de más de 231.000 toneladas y 327 millones a finales de 2015.
EXPORTACIONES ESPAÑOLAS DE CARNE Y PRODUCTOS DEL PORCINO A CHINA 2006-2015
Y esa cifra se va a ver ampliamente superada al cierre del año 2016, ya que, entre enero y septiembre –último dato disponible-, las exportaciones en volumen han crecido un 113% y han convertido por primera vez a China en nuestro primer cliente por volumen fuera de España, por delante de Francia, que ha sido tradicionalmente nuestro principal mercado exterior. De hecho, el país asiático lidera ya nuestras exportaciones del segmento ‘carnes frescas, refrigeradas y congeladas’, así como las de despojos y tocino.
Estrategias de futuro para el sector porcino español en China
Las previsiones apuntan a que la tendencia de incremento de las importaciones chinas se va a mantener en los próximos años, por lo que las empresas españolas de porcino no sólo gozan de un gran presente, sino también de un prometedor futuro en este mercado.
En todo caso, la consolidación y expansión del sector porcino español en el mercado chino precisa de estrategias ambiciosas, debido a la fuerte competencia que tendrá de otras potencias exportadoras. Para ello, considero de especial importancia que las estrategias respondan a algunos retos, como imponernos una mayor exigencia en la calidad y seguridad alimentaria de los productos; profundizar en el conocimiento del consumidor chino y de los canales de distribución; optimizar los esfuerzos de promoción en un país tan grande y con tantos núcleos urbanos a los que abastecer; incrementar la oferta de elaborados cárnicos, de mayor valor añadido, cuyo consumo sigue al alza; seguir potenciando la imagen país, la ‘marca España’, e intensificar las relaciones institucionales a todos los niveles, tanto con las autoridades chinas como con los principales grupos de interés en el sector importador de porcino.
Una mirada al sudeste asiático
No quiero concluir este artículo sin referirme a que, aunque China es el mayor ejemplo del cambio que está experimentando la economía global, cuyo centro de gravedad oscila hacia el continente asiático, son otros muchos países los que registran crecimientos importantes, tanto de renta per cápita como, sobre todo, de aumento de la clase media, lo que beneficia el consumo de carne y elaborados del cerdo.
Y en este punto, hay que destacar que el sector porcino español está aprovechando las oportunidades que se le brindan en esta zona, lo que le ha llevado a situar a cuatro países asiáticos entre los 10 primeros destinos de nuestras exportaciones: China, Japón, Corea del Sur y Hong Kong, que han pasado de suponer conjuntamente el 14,1% de nuestras ventas al exterior en 2012 a superar en la actualidad el 31,5%.
Por tanto, se puede concluir que el sector porcino español ha sabido identificar a tiempo las oportunidades que se abrían en el sudeste asiático e implementar estrategias acertadas que le han posicionado como uno de los grandes referentes para los consumidores de esta importante área económica.
Alberto Herranz
Ingeniero Agrónomo.
Gerente de INTERPORC.