El perro, un mundo lleno de posibilidades

Entre las personas que tienen perro, podemos encontrarnos con dos vertientes; la primera está formada por aquellas personas que se limitan a salir al “parque” para permitir que su mascota realice sus necesidades fisiológicas e interactúe con otros perros. La segunda está conformada por las personas que quieren ir más allá. Se trata de personas que quieren compartir con su perro un objetivo y trabajar en equipo para alcanzarlo.

Yo me encontraba dentro del primer grupo hasta que tuve la suerte de conocer a algunos de los profesionales que forman parte del grupo de trabajo “De la Sierra”. Viéndoles trabajar comprendí que la mejor forma de hacer feliz a un perro es dándole la oportunidad de realizar las tareas para las que ha sido seleccionado genéticamente.

No se trata de analizar en este escrito las técnicas de adiestramiento o de modificación de conducta, simplemente se trata de plantear unas preguntas que nos pueden ayudar a reflexionar sobre este tema.

Así, por ejemplo: ¿por qué limitarse a soltar al perro en un parque y olvidarnos de él, mientras se conversa con otras personas que están en la misma situación? O ¿por qué no formar un equipo basado en la existencia de un fuerte vínculo entre ambos?

El mundo del perro pone a disposición de sus dueños muchas disciplinas en las que guía y perro pueden competir y ponerse a prueba. ¿Por qué limitarse a enseñar a un perro a dar la patita, cuando se puede hacer IPO, OCI, mondioring, salvamento, agility o pastoreo?

Íñigo Sierra Gala. Figurante canino IPO oficial por el CBF. Monitor de obediencia comercial y de IPO. Adiestrador profesional y Profesor de la Escuela de FP canina de Madrid.

La gran mayoría de las personas tratan de tener felices a sus mascotas a base de darles el mejor pienso, la mejor cama, los mejores cuidados veterinarios, etc.… cuando lo que los perros están pidiendo a gritos a sus dueños es la posibilidad de poder desahogar sus instintos. Pero cuidado con esto, tampoco conviene extralimitarse. Los profanos se deben apoyar siempre en profesionales que supervisen la forma de trabajar y los progresos del binomio hombre-perro. No olvidemos que la fuerza y el instinto sin control no conducen a nada bueno.

Para entender lo que aquí se está planteando, no hay nada mejor como ver competir a un profesional en la modalidad de IPO (El IPO está destinado a demostrar la inteligencia y utilidad del perro. Como prueba de trabajo, el IPO mide la estabilidad mental del perro, resistencia, etc.). La primera vez que vi hacer los ejercicios de obediencia y protección a un profesional con un perro llamado Adonis, quedé impresionado.

Por cierto, se grabaron los correspondientes vídeos que en su momento se colgaron en YouTube y a los que pueden ustedes acceder en los siguientes enlaces:

https://www.youtube.com/watch?v=VAZAR6rRIqM

https://www.youtube.com/watch?v=xK5vdmtYn10

Tener perro pone a al alcance de su poseedor un mundo lleno de posibilidades. Pero, claro está, todo esto no es gratis. Como todo en la vida, hay que pagar un precio. En este caso el precio es tiempo, dedicación, trabajo y constancia. Tener un perro es asumir una gran responsabilidad y, si se practica una disciplina canina, también un compromiso casi diario. En algunos casos, ello puede llegar a constituir una forma de vida.

Rubén Gabriel López del Castillo.

Ingeniero Agrónomo.