COAG exige que los ganaderos puedan dejar los cadáveres de animales en el campo para evitar ataques de buitres

La organización agraria COAG ha exigido a las administraciones que faciliten que los ganaderos puedan dejar los cadáveres de animales en el campo para evitar ataques de buitres como los dos últimos sufridos en dos explotaciones de Zamora y Salamanca con el saldo de una vaca y dos terneros muertos.

En concreto, una granja bovina de Malillos (Pereruela), en la provincia de Zamora, sufrió el pasado sábado un ataque de estas aves que se comieron un ternero, mientras que en otra explotación de vacuno de carne de Parada de Rubiales, en Salamanca, los buitres mataron el pasado lunes a una vaca de tres años que estaba pariendo y a su ternero.

COAG considera que este «enorme problema» para los ganaderos procede de una «pésima gestión» de la fauna salvaje por parte de la Administración autonómica, en cuanto a que «no controla de manera eficaz las poblaciones para prevenir daños», y que, cuando el daño ya se ha producido, «no indemniza adecuadamente a los ganaderos».

Por ello, considera que «debe revisarse» la norma para facilitar e incentivar que los ganaderos con explotaciones ubicadas en zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario (ZPAEN) se acojan a la posibilidad de dejar los cadáveres de animales en el campo.

En Castilla y León, la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario está regulada por el Decreto 17/2013. La alimentación de estas especies puede realizarse de dos formas complementarias, por un lado en muladares, y por otro, fuera de ellos en las denominadas zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario.

En el decreto se dispone que la utilización de subproductos animales no destinados al consumo humano para la alimentación de especies como el buitre, el alimoche o el milano real, entre otros, deberá ser expresamente autorizada y estará sujeta a inspecciones para evitar los posibles riesgos derivados de este uso sobre la sanidad animal, la salud pública, la seguridad de la cadena alimentaria y el medio ambiente.