BIG DATA & BIG MAN

Big viene de grande, y lo primero que me viene a la cabeza es un grupo sustancial de personas y cosas grandes en mi vida, que desde aquí quiero agradecer. En lo que va de año, a los que nos gusta el futbol americano (NFL), se ha estado hablando mucho de un Big Man llamado Tom Brady, jugador de los Tampa Bay Buccaneers que se alzaron con la Super Bowl el pasado día 7 de febrero frente a los Chiefs de Kansas City (equipo que también fue subcampeón hace 50 años), el acontecimiento deportivo por excelencia en Estados Unidos. Este hombre, que juega con el número 12 como quarterback, ya fue seis veces ganador de la misma con los Patriots en las temporadas anteriores, y justo este año que ha cambiado de equipo a sus 43 años, se ha hecho con su séptimo título, siendo el jugador más laureado. Algunos dirán que es una casualidad, yo personalmente pienso que es un Big Man. El quarterback también se le conoce como mariscal de campo, persona clave en la decisión de las jugadas de ataque y de dar los pases de touchdown. Destaca también por una vida personal bastante ejemplar, no sin que tenga un sector del público que le profiere cierto odio, quizás por las razones anteriores, y contra lo que es imposible luchar (“haters gonna hate”). A buen seguro que a alguien de ustedes esta situación le resulta muy familiar. Los nombres iniciales que se dieron a esta final en Los Ángeles hace medio siglo fue “The Big One” y “The Game”. Solo vendieron 62.000 entradas a un precio de entre 6-12 dólares, valiendo hoy varios miles de dólares el acceso al campo y pagando las televisiones americanas para su retransmisión sobre 3.000 millones de dólares (Big Money). Son grandes cifras, comparadas con las medidas del campo, de tan solo 110 metros de largo por 49 metros de ancho (120×53,3 yardas). Yo como buen hijo de agricultores prefiero decir que el campo tiene poco más de media hectárea (5.400 metros cuadrados).

 

El prestigioso bioquímico Carlos López-Otín de la Universidad de Oviedo comenta siempre que el cuerpo humano es un Big Clock que se ubica en el núcleo supraquiasmático de nuestro cerebro. En el cerebro también tenemos el reloj pineal que produce la melatonina, además de que cada tejido tiene su propio reloj conectado con el central, quien les coordina, como Tom Brady a los otros 10 jugadores en el campo. El conjunto de estos relojes corporales, marcan nuestros ritmos circadianos diarios. Pero a estos se añaden otros mecanismos que cuentan nuestro tiempo celular, como son el epigenético, el telomérico y el de las ciclinas, que en su conjunto determinan nuestro bienestar emocional y longevidad. Y define la vida como una conversación entre todos estos relojes vitales, como bien define Tom Brady la clave para ganar un partido, centrada en la conversación entre los jugadores de la ofensiva (quarterback, receptor y corredor) y la defensiva (defensive end, defensive talk, linebackers, conerbacks y safeties). Reitero una vez más la importancia del trabajo en equipo, y más si es humano, ya que, si es informático, quizás los ordenadores conectados entre sí, ya lo puedan realizar correctamente, y en dicho caso, al contrario que en los equipos de personas, el individuo no cuenta, manteniendo aún la esperanza de que en los primeros cada individuo si cuenta.

 

Hoy en día manejamos un gran número de datos en nuestra actividad diaria laboral, y en muchas ocasiones no nos paramos a analizarlos convenientemente, lo que supone pérdidas de oportunidad. La idea de intentar extraer información a partir de dichos datos es lo que se ha venido en llamar Big Data, basada en tres puntos principales, como son los datos de los que partimos que nos dan una información, que no deja de ser otro dato a partir de procesar los datos que teníamos, pasar dicha información a conocimiento basado en la toma de decisiones-acciones para terminar haciendo el tratamiento de dichos datos. Esto se basa en la conocida Pirámide de Datos, Pirámide del Conocimiento o Jerarquía DIKW (Data- Information- Knowledge- Wisdom). Personalmente me surgen algunas dudas, sobre todo en lo referente al borde superior de la pirámide, ya que normalmente la información se define en términos de datos, el conocimiento en términos de información y la sabiduría en términos de conocimiento. La historia de tratamiento de los datos es reciente, teniendo su prehistoria entre 1940-80, y siendo Alan Turing la persona considerada como el padre de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna (La máquina de Turing) además de su concepción de la prueba de Turing en el campo de la inteligencia artificial y desarrollo del primer programa de ajedrez por computadora. Las fuentes de los datos pueden ser muy diversas como podemos comprobar en nuestras empresas, y la integración de estos en diferentes programas que conversen entre ellos, como lo hacen nuestros relojes biológicos y lo hacen entre los jugadores ofensivos y defensivos de un equipo de futbol americano, nos permiten integrarlos en el Big Data, para extraer la información que precisamos para la toma de decisiones sobre los puntos de sensibilidad en cada campo. El Big Data se define en base a las 5BigVs, como son el Volumen de Datos que tiene que ser superior al que cabe en un ordenador de uso personal necesitando utilizar un cluster, la Velocidad que permite grabar rápidamente la información, la Variedad de los datos heterogéneos que podamos tabular con facilidad, la Veracidad asumiendo que un cierto porcentaje de esos datos pueden ser falsos ya que buscamos el análisis estadístico de los datos globales y el Valor de los mismos. Tengo la plena seguridad desde hace muchos años, allá por 1986 cuando comenzamos a utilizar los primeros programas informáticos de gestión técnica económica en nuestras granjas, que el tratamiento de los datos con estas nuevas tecnologías es clave para el desarrollo de nuestro sector porcino, demostrando una vez más la profesionalización del porcino y nuestra vocación de internacionalización.

“Ningún sueño es demasiado grande, el cielo es el límite” – The Notorious B.I.G. (1972-1997) Uno de los más grandes Raperos de todos los tiempos.

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA