Al cumplirse los 100 días del confinamiento, ya es momento de poder hacer balance del mismo. Parto de la base, al pertenecer a una familia de golosos, a la que nos gustan muchos los postres, que prefiero las confiterías al confinamiento. ¿Quién, en estos días, y pensando en la crisis humanitaria, sanitaria, social y económica no ha tenido algún grado de desánimo? Comenzando por el principio de la psicología positiva, ya desde Aristóteles (siglo IV a.C.) hasta nuestros días (Martín Seligman, Tal Ben-Shahar, Mihály Csikszent, Soja Lyubomirs, Bárbara Freedrickson, Ed Diener), donde tenemos revistas científicas que tratan profusamente del tema como “Journal of Positive Psychology” o “Journal of Happiness Studies”, y después de tener la oportunidad de participar la semana pasada, invitado por Ceva, a un webinar con el hispano-holandés Victor Küppers, sabemos que el ánimo es clave para afrontar cualquier momento difícil de la vida en todas sus facetas. Mi Padre bien mencionaba que, “ir de mal a bien se va bien, pero ir de bien a mal se va muy mal”, ganándose el apelativo de “el agricultor positivo”. Quiero resaltar que el ánimo no es una situación emocional momentánea o transitoria, es una capacidad humana para experimentar emociones y comprender, entendida como una fuerza para hacer y resolver las situaciones contrarias de desánimo. Bien sabemos que no elegimos las circunstancias en que nos toca trabajar, pero si la forma en que reaccionamos ante ellas y la forma en cómo cada uno las gestionamos (regla del 90/10). Me han escuchado en numerosas ocasiones lo de “hazlo con pasión o cambia de profesión”. Sinceramente creo que la misma está detrás del ánimo (cheer up en inglés o courage en francés, que dice mucho).

Según la RAE la palabra ánimo viene del latín anïmus y del griego ánemos (significa soplo), refiriendo una actitud, disposición y temple, centrado en el valor, energía y esfuerzo. Sus antónimos son desánimo, desaliento y cobardía. Les dejo elegir con cuál se quieren quedar para afrontar los días/meses que tenemos por delante. Yo personalmente me decido por seguir viviendo con fuerza de ánimo, aceptando, asumiendo y buscando soluciones a las inclemencias de todo tipo que se nos presentan en nuestras actividades profesionales agudizadas por esta crisis. Al hilo del temple, y no me refiero a la eminente Dra. Temple Grandin de Colorado State University, que también, además de invitarles a ver la película que lleva su nombre y leer sus libros sobre bienestar animal, quiero introducir la segunda palabra que para mí es esencial a efectos de afrontar cualquier problema, que es la “Madre de la Ciencia” = la paciencia. Se que no es nada fácil mantener la paciencia en momentos de stress – tensiones – crisis, o más sencillo aún, pedirles paciencia a las personas jóvenes, a los alumnos de la Universidad en esta época de exámenes, a nuestros propios hijos, equipos de trabajo cuando las cosas se tuercen, pero, y si les digo que paciencia viene del latín pati, que significa sufrir, que es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. ¿A quién no le gusta que todo tenga un final feliz? Y si a eso añadimos que las paciencias son unos dulces redondos pequeños hechos con harina, huevo, almendra y azúcar, solo les puedo invitar a tener paciencia, y más aún en estos momentos difíciles. Les invito a ver la portada del disco del grupo británico Supertramp(1975) titulado “Crisis? What Crisis?”, que me parece muy ilustrativa. Y para afianzar la importancia del término, quiero concluir haciendo mención a un gran referente para mí, el afro-americano que llegó a ser el 44º Presidente de los Estados Unidos de América (2009-2017), el demócrata Barack Obama, junto a su mujer Michella natural del South Side de Chicago (creció en una vivienda tipo bungalow), headquarter de la compañía para la que trabajo con ánimo, que en su libro “Los sueños de mi padre” publicado nada más concluir su presidencia, en su página 402 dice: “Creo que desde hace algunos años he aprendido a ser más paciente, tanto conmigo como con los demás. Si eso es así, es uno de los cambios positivos en mi carácter que atribuyo a mi esposa”.

El ánimo es un nombre masculino y la paciencia es femenino, que hacen una excelente pareja – “Keep calm & Cheer up”

“Siempre parece imposible hasta que se hace” – Nelson Mandela (1918-2013) vs “El secreto está en las ganas” – Frase perfil WhatsApp Valeria Palomo (17.09.18)

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA