El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este martes la resolución de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria por la que se publica unas modificaciones en el pliego de condiciones de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega, solicitada por el Consello Regulador de las IGP de Carne de Vacuno de Galicia.

Esta modificación, que no afecta al nombre de la denominación ni al vínculo del producto con el territorio (ni implica restricciones al comercio) afecta al apartado E) del pliego de condiciones, relativo al método de obtención.

El primero de los cambios supone la introducción de algunas especificaciones en relación con la alimentación y manejo de los terneros en las explotaciones que optan por modelos productivos en extensividad o semi-intensividad. Se establece la obligación de complementar la alimentación de los animales con concentrados y forrajes, para lo que se debe disponer de tolvas o comederos móviles en los prados.

Además, cuando los animales se vayan a sacrificar con más de 8 meses de edad, deberán agruparse o estabularse en recintos cerrados y protegidos de las inclemencias del tiempo para realizar ese acabado durante un período mínimo de dos meses. Para este requisito se establece un período transitorio de dos años, ya que algunas explotaciones necesitarán construir alguna instalación.

Por otra parte, se establecen requisitos relativos a la limpieza y libertad de movimientos de los terneros, a las condiciones higiénico-sanitarias y al estado de los patios y zonas de descanso, y a las características constructivas del pavimento de las cuadras.

Asimismo, se determinan límites máximos para el número de animales que conforman un lote, y superficies mínimas por animal; adicionalmente, se recogen especificaciones sobre la calidad del aire y las condiciones térmicas y de iluminación interior de las instalaciones.

Por último, se especifica también que se debe favorecer el pastoreo, el acceso de los terneros a la comida y disponibilidad de agua limpia.

El tercero de los aspectos que se modifican consiste en introducir la posibilidad de congelar la carne sin perder la certificación de la IGP Ternera Gallega cuando ésta vaya destinada a la exportación a países fuera de la UE, excepto Andorra y Gibraltar.

Además, se establecen especificaciones con respecto a la posibilidad de utilizar carne de la IGP Ternera Gallega como ingrediente de otros productos elaborados, e informar de eso a los consumidores en las etiquetas. En concreto, se podrá someter a la carne a procesos de conservación como la salazón, el secado o la congelación, sin perder el sello de calidad en el etiquetado como ingrediente del producto.

Con respecto a la estructura de control, se adecuarán los datos relativos al nombre del consello regulador, que actualmente está tramitando su modificación para convertirse en Consello Regulador de las IGP Ternera Gallega y Vaca Gallega-Buey Gallego; y se sustituirá la referencia a la norma EN 45011 por una referencia a la norma ISO 17065.