Uso integral de los microorganismos autóctonos multipropósito (MAM) en granjas caprinas

Ante todo, vale aclarar que los MAM son equivalentes a los microorganismos efectivos (Effective microorganisms –EM), no exactos, pues sus proporciones y propiedades benéficas están muy asociadas a las regiones geográficas, clima y otros factores locales donde se aíslan, de ahí que en nuestra propuesta se prefiera identificarlos como “autóctonos multipropósito”.

Hecho lo cual solo resta recalcar los beneficios que se obtienen a corto plazo cuando se emplean:

  • En lo ambiental: disminuyen los malos olores, la población de moscas y no agreden el entorno como los agentes químicos.
  • En lo económico: contribuyen a un mejor aprovechamiento del estiércol; un menor consumo de agua, lo propio por concepto de gastos en productos químicos destinados a la limpieza, tratamientos de enfermedades, despunte, etc. Incrementan la producción lechera y otros parámetros productivos como el peso corporal.
  • En el estado sanitario de los animales: reducen la presencia de agentes patógenos (bacterias, hongos, parásitos) a la vez que estimulan al sistema inmune de los animales, garantizando una mejor respuesta en caso de infecciones.

Estos resultados son posibles si se hace una aplicación metódica y racional de los MAM por diferentes vías, utilizando la formulación recomendada y la dosis correcta.  El éxito radica en la sistematicidad con que se aplique.

Dónde, cómo y cuándo aplicar los MAM:

  • En la limpieza de los locales
  • Para pulverizar el piso y las paredes de la instalación
  • Incorporar MAM – activado (MAM-A) al agua de bebida
  • Añadir bokashi (para alimentación animal) a la ración
  • Usar MAM – desinfectante (MAM-D) en el sellado de los pezones
  • Emplear MAM-D para el control de garrapatas
  • Tratar los efluentes y el estiércol con MAM-D
  • Aplicar MAM-A para lograr ensilajes de calidad

Se debe pulverizar periódicamente con MAM-D al 2 % (2 L de MAM-D/100 L de agua) el local de ordeño y de espera, la cuneta de la orina y el depósito de excretas. Lo ideal es hacerlo diariamente o, como mínimo, tres veces por semana.

El lavado diario de los locales se puede evitar, con el consiguiente ahorro de agua y disminución de la contaminación, si se agrega algún material que sirva como cama (paja, aserrín, etc.) y se aplica diariamente MAM-D al 2 % sobre esta para evitar el establecimiento de microorganismos patógenos y eliminar los malos olores. Cada dos semanas, al sustituirla, se puede emplear como abono orgánico de excelente calidad.

Los MAM poseen efecto antioxidante, antimicrobiano y bio-estimulante. Una forma sencilla de aprovechar estas virtudes consiste en adicionarlos al agua de bebida de los animales: 1 L de MAM-A/1.000 L de agua de bebida.

Otra opción es utilizar bokashi (de uso animal) en la alimentación: 2,5 kg de bokashi/100 kg de ración (50 a 100 g/animal/día). En ambos casos, se logra una adecuada utilización de los nutrientes a la par que se reducen las enfermedades entéricas y los casos de timpanismo.

Para el control de las garrapatas, se puede aplicar a contrapelo una solución de MAM-D al 5 % (500 ml de MAM-D en 10 L de agua). Esta práctica también resulta efectiva para la prevención de los trastornos podales y la mastitis. Para el tratamiento de los efluentes generados deben emplearse 2 L de MAM-D/m3 de residual, al menos una vez a la semana.

Guillermo Barreto Argilagos Adela Bidot Fernández Herlinda Rodríguez Torrens