Principales brotes

Solamente vamos a citar algunos de los brotes que han tenido mayor repercusión en la Salud Pública.

En Canadá, durante el año 1987, con un límite de infección elevado, se contabilizaron 1.342 casos afirmativos, lo que equivale a una media de 5,2 casos por cada 100.000 habitantes. En Escocia, entre los años 1989 y 1992, con una estimación de infección inferior (con 4,0 procesos por cada 100.000 habitantes), se han observado 17 brotes de colitis hemorrágica (CH). No obstante, en estos dos países, durante los cinco años posteriores, el número de infecciones por este agente ha decrecido considerablemente. En EE.UU., suelen producirse al año entre 10.000 y 20.000 procesos infectivos provocados por ECVT O157:H7, habiéndose registrado 17 y 30 brotes durante los años 1993 y 1994, respectivamente.

Pero fue en Canadá, en 1985, y en Japón, durante el año 1996, donde se produjeron los brotes que ocasionaron mayores mortalidades: en el primer país citado, fue en una residencia geriátrica, donde se infectaron 55 de los 169 residentes (de los que murieron 19) y 18 de los 137 empleados, como consecuencia de la ingestión de sándwiches de carne de ternera contaminada con ECVT O157:H7; y, en el segundo país, en la ciudad de Sakay padecieron la enfermedad 6.309 escolares y 92 trabajadores de 62 escuelas elementales. Otras 160 personas, sobre todo familiares de los niños afectados, contrajeron infecciones secundarias; y en el año 1997, en la región central de Japón, se dieron 96 casos, de los cuales 53 fueron hospitalizados y un paciente murió (RVT, 1997).

Finalmente, señalaremos que, en Escocia, además de lo apuntado, se han producido otros brotes: uno en el año 1996 (provocando siete fallecidos) y otro en 1999, que tuvo lugar en un colegio y afectó a 31 niños, por la ingestión de queso fabricado con leche cruda de cabra no pasteurizada.

En España, según el Centro Nacional de Epidemiología (Sistema de Información Microbiológica – SIM), los brotes declarados de ECVT O157:H7 durante el periodo comprendido entre los años 1989 y 1999 están reflejados en la Tabla 1. De todos ellos, el acontecido en Canarias en el año 1997 fue uno de los más graves ya que tres niños de los 11 afectados degeneraron en SHU (síndrome hemolítico urémico), seguido del brote producido en la Comunidad Valenciana en el año 1999, donde tres de los cuatro afectados terminaron igualmente en SHU. El mayor número de brotes tuvieron lugar fuera de nuestro país, en turistas que regresaban de vacaciones en España.

En el año 2009 se notificaron al SIM 15 casos de E. coli verotoxigénico, 14 de ellos se identificaron como ECVT O157:H7. También se notificó en el año 2009 un brote de transmisión alimentaria por el ECVT O157:H7 originando 45 casos, de los que diez necesitaron hospitalización. Todos los enfermos eran turistas, la mayoría procedentes del Reino Unido (el estudio epidemiológico se realizó allí y se encontró asociación significativa con el consumo de una salsa). El número de casos identificados y tratados en España parece mantenerse respecto a los casos notificados en años anteriores que fueron 14 casos (13 ECVT O157:H7) en 2008 y 19 en 2007 (18 ECVT O157:H7). Según los datos más recientes del SIM, el número de casos ha aumentado, ya que se indica que en el año 2016 se notificaron 27 aislamientos de E. coli O157, 10 de los cuales de E. coli verotoxigénica, procedentes de 6 laboratorios de 6 comunidades autónomas (Figura 1).

Respecto a las características de los casos, el 66,7 por 100 (10/15) correspondieron a niños menores de 5 años y un 86,7 por 100 (13/15) fueron menores de 15 años; en cuanto al sexo, la incidencia fue similar en hombres y mujeres. Por lo tanto, la edad es el principal factor de riesgo de aparición de complicaciones en pacientes con infecciones por ECVT y son, además de los niños, los mayores de 65 años los que constituyen los principales grupos de riesgo.

Como se trata de una enfermedad que no está sometida a declaración obligatoria, salvo que proceda de un brote, es muy difícil realizar una valoración exacta de la incidencia de ECVT O157:H7 en nuestro país, pero esta no parece ser muy elevada en la actualidad. Sin embargo, se deben tomar las medidas de vigilancia oportunas y realizar un seguimiento epidemiológico riguroso con la finalidad de evitar posibles brotes de CH y SHC, por el grave riesgo que puede suponer para la salud pública la ingestión de carne de vacuno insuficientemente cocinada. En general, podemos decir que el posible aumento de brotes está relacionado con un mayor número de explotaciones de producción intensiva de ganado vacuno (con la consiguiente repercusión o incidencia en la salud y la higiene de los animales), con las deficientes prácticas de higiene en los mataderos o durante el ordeño de la leche, y, muy especialmente, con la mejora de los métodos diagnósticos (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1997).