La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) ha reclamado al Ministerio de Agricultura apoyo a los ganaderos de ovino y vacuno extensivo ante la caída de los precios en origen durante la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus COVID-19.

El concreto, la organización agraria ha pedido al Ministerio que intervenga «de forma urgente» para hacer cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria. Además, ha destacado que debe ser la administración la que, en esta situación de alerta sanitaria, evite que las importaciones de entrada de carne y animales provoquen graves interferencias en los productos nacionales.

UAGA ha solicitado al Gobierno una postura proteccionista con estos sectores y que dirija las posibles subvenciones a las explotaciones ganaderas que realmente se han visto perjudicadas y han sufrido una reducción considerable en sus ingresos.

En este sentido, la organización agraria indica que los borradores de Decreto que ha publicado Ministerio de Agricultura para articular ayudas al sector ovino/caprino son «totalmente insuficientes», tanto por el importe de la subvención como por el plazo del pago –debería ser de carácter urgente–.

«El primer borrador presentaba unas ayudas escasas y mal orientadas, por eso desde UAGA se hicieron una serie de alegaciones a través de COAG. Dichas alegaciones derivaron en otro borrador de Decreto, este ya sin posibilidad de alegar, que aunque mejor orientado a las explotaciones, todavía destina menos fondos a quien está sufriendo la verdadera crisis de precios en origen: el productor».

La organización ha afirmado que los ganaderos son conscientes de la situación que atraviesa toda la sociedad, y que la falta de recursos económicos para tantos sectores será habitual. También comprenden que hay otras prioridades y que la falta de fondos propios de muchas comunidades autónomas hará difícil que puedan complementar esas partidas del Ministerio de Agricultura por lo que hará que muchas explotaciones no puedan superar esta crisis de precios en origen.

AL DECRETARSE EL ESTADO DE ALARMA

UAGA ha relatado que, al decretarse el estado de alarma, los ganaderos de ovino-caprino fueron los primeros en ver cómo caía la demanda de sus producciones y como bajaban los precios en origen. Lamentablemente, en las últimas semanas, también el sector vacuno está viendo como sus productos se están devaluando y se están fijando unos precios muy por debajo de los percibidos en las semanas anteriores a la llegada de la pandemia, sobre todo en la categoría de pasteros, cuyo precio se ha visto afectado de forma muy negativa.

Sin embargo, UAGA ha denunciado que la devaluación de estos productos no se ve reflejada en la cesta de la compra de los consumidores, una realidad que ya se venía denunciando este invierno con las movilizaciones de #AgricultoresAlLimite. «Como siempre los agricultores y ganaderos son los que soportan los abusos de la cadena alimentaria».

Ante esta crisis de precios en origen, la organización agraria hace un llamamiento a la calma y recomienda, sobre todo a los ganaderos de vacuno extensivo, que mantengan sus animales el mayor tiempo posible en la explotación para conseguir así una estabilización del sector. En estos momentos, una gran oferta en el mercado puede tener efectos muy negativos a corto-medio plazo en todo el sector vacuno. Sin embargo, UAGA indica que la situación del cordero es totalmente distinta y los ganaderos necesitan precisamente la venta inmediata de los corderos para no devaluar su producto –para el consumo debe ser un animal joven, de pocos meses–.

UAGA ha recordado que la ganadería extensiva es un sector estratégico, que genera empleo y riqueza en el medio rural, que vertebra un territorio de difícil desarrollo, que pone en la mesa del consumidor carnes saludables y respetuosas con el medio donde se producen, y de cercanía. «Por todos estos factores, los ganaderos de extensivo no pueden ser abandonados a su suerte».

Ha señalado que la Unión Europea debe que tener en cuenta estos sectores de cara a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y tiene que entender que no puede descapitalizar un sector como el ovino, del que huyeron muchos millones de euros hacia otros sectores y cultivos, aumentando el valor de sus derechos y haciendo al ovino/ caprino más pobre y vulnerable. En el caso del sector ovino puede que estemos en el punto de no retorno para muchas explotaciones.

«En UAGA sí que creemos que es necesario que no se olvide algo tan importante como son estos sectores de la ganadería extensiva para la seguridad alimentaria y el cuidado de nuestro entorno más cercano».