Trama de veterinarios y ganaderos que administraban medicamentos irregulares

Lamentablemente ha vuelto a surgir la noticia de una grave actuación irregular de personas vinculadas al sector pecuario, y carentes de toda ética. En esta oportunidad ha sido la Guardia Civil de Burgos quien ha desmantelado una trama relativa a una gestión irregular y delictiva asociada a medicamentos destinados a animales.

Irregularidades de esta naturaleza comportan un uso indebido de medicamentos sujetos a prescripción veterinaria e implican la ausencia de un adecuado control, supervisión y responsabilidad de profesionales sanitarios. Ello puede dar lugar a graves e innecesarios riegos para la sanidad animal, la salud humana y el medio ambiente.

Como tantas veces se ha comentado en nuestro boletín, el uso incorrecto de medicamentos que tienen como principio activo antibióticos podría ocasionar el desarrollo de resistencias antimicrobianas con los riesgos asociados para la medicina veterinaria, pero también para la humana.

La mencionada investigación, enmarcada en la denominada “Operación Sperandia”, se inició el pasado mes de agosto, a raíz de una inspección llevada a cabo por el Seprona en un comercio dedicado a actividades veterinarias en Burgos. Allí se descubrieron anomalías al comprobar que se expendían recetas a nombre de explotaciones ganaderas «inactivas» del País Vasco y Cantabria.

Las mencionadas explotaciones ganaderas no eran las destinatarias reales de los medicamentos. Las pesquisas demostraron que estas recetas eran validadas por tres veterinarios diferentes que, al parecer, firmaban a solicitud del dueño de la comercial sin realizar tratamiento alguno a los animales. Así, se verificó que casi 500 medicamentos habían salido de la comercial con destino desconocido.

A raíz de este descubrimiento se intensificó la investigación para averiguar el destino de estos medicamentos, cuya administración es potestad exclusiva de veterinarios, dando como resultado la detención de cinco ganaderos en las provincias de Burgos y Palencia.

Finalmente trece personas han sido investigadas, entre ellos el dueño de una comercial veterinaria, que ha sido detenido, cinco ganaderos y cuatro veterinarios. Todos ellos se enfrentan a delitos contra la salud pública, de falsedad documental, intrusismo profesional y pertenencia a grupo criminal.

Para evitar este tipo de prácticas ilícitas, la Guardia Civil está intensificando los controles sobre la prescripción de medicamentos veterinarios con destino a explotaciones ganaderas.