Opinión de Rafael A. Luna Murillo: Solidaridad con Ucrania, solidaridad sesgada

La Solidaridad se define según la RAE como la adhesión o el apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.

“Su significado es un valor personal que supone la capacidad que tienen los miembros que pertenecen a una comunidad de actuar como un todo. Esto se produce porque los miembros comparten intereses y necesidades entre sí, gracias a los lazos sociales que los unen. La definición de solidaridad se basa en el respeto y la empatía que nos conduce a entender que el otro necesita de nuestra colaboración o apoyo” (Oxfam Intermón).

Una nueva crisis económico-social y de todo tipo vuelve a cernirse sobre la vieja Europa. De nuevo los líderes del mundo han metido a los humanos en otra guerra sin sentido, fratricida, violadora de derechos, de muerte y destrucción. Dejar en manos de un señor o señora los designios de un pueblo o de una región es un despropósito, un anacronismo de tiempos antiguos, de conquistas y conquistados. Un tarado como otro cualquiera que a base de miedo, horror, violencia y poderío militar pone sus peludos atributos sexuales encima de la mesa, mientras saca una socarrona mueca burlona de jugador de póker. Algunos en España aplauden sus ideales nacionalistas con comportamientos a lo mafiosi o Bratvá, muy en la línea del crimen organizado y en consonancia con el concepto de Green Criminology que ha establecido ramas de delincuencia y terrorismo mundiales.

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, a dominar la naturaleza, e incluso a clonar a seres semejantes, pero no hemos aprendido el bello arte del compartir y vivir juntos como hermanos” (La Mirada Interna).

Es asquerosamente nauseabundo que la solidaridad la tengamos con unos y no con otros, seres humanos al fin al cabo en situaciones de verdadera vulnerabilidad. Pueblos como el palestino, saharaui, centroafricanos, migraciones de otros lugares del planeta donde hay guerras permanentes, hambrunas que no son atendidas en la Europa de nuestros designios y los paramos en las fronteras o los dejamos ahogarse en el Mediterráneo con el beneplácito y el aplauso de los que consideran que vienen a invadirnos y a imponernos sus “malas “costumbres.

El CACV ha puesto en marcha una iniciativa con el lema “Ayudemos a Ucrania” para establecer medidas de seguridad contra la rabia y la equinococosis de aquellas mascotas que vienen con sus dueños desde Ucrania. Solicita veterinarios solidarios dispuestos a vacunar, identificar y realizar pruebas serológicas contra la rabia de forma gratuita. Recordemos la negativa de estos con el programa VIOPET en el que se solicitaban veterinarios voluntarios para realizar descuentos en servicios veterinarios de mascotas para mujeres vulnerables, víctimas de violencia de género, creada por el Ministerio de Asuntos Sociales.

No solo deseo que haya muchos veterinarios y veterinarias que se acojan a la proposición del CACV, sino que se haga también con otros seres humanos vulnerables como las mujeres víctimas de violencia, los colectivos LGTBI, discapacitados, personas sin hogar, minorías en situación de exclusión, refugiados, inmigrantes, etc. En definitiva, los colectivos vulnerables según la Cruz Roja Española.

“Una guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz”. (Thoman Mann)

Rafael A. Luna Murillo, veterinario col. nº 140994

Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Diario Digital AXÓN INFORMAVET ONE HEALTH

Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Boletín Digital de Foro Agro Ganadero

Noticias animales de compañía

Noticias animales de producción

Trabajos técnicos animales de producción

Trabajos técnicos animales de compañía