Opinión de Antonio Palomo: LEER HASTA EL FINAL
Opinión de Antonio Palomo: LEER HASTA EL FINAL
Una baraja tiene el mismo número de cartas que semanas tiene este año 2025, y todos los años, esto es 52. Empiezo este año con gran fuerza e ilusión, colmado de nuevos propósitos y nuevas metas como bien dice mi Hija Valeria, cuando cumplo 40 años en esta noble profesión como Veterinario de porcino y escribo esta columna de opinión que hace la número 250. Es decir, la vida como vocación que bien me trasladó un “ganadero justo”, como dijo el sacerdote en la homilía el pasado 31 de diciembre cuando le despedíamos, a quien conocí cuando apenas él contaba 25 años, y a quien quiero agradecer que me dejara, incluso, las llaves de la puerta de su granja junto a su hermano Marino, desde mis primeros pasos en la profesión para, en sus propias palabras, “hacer las pruebas que nos permitieran mejorar la producción”. A Emilio H.O. y su familia quiero dedicar esta primera columna del año con gratitud y honrándoles por siempre.
Suelo comenzar el año como casi todos ustedes, con alguna uva en la boca, abrazando a quien tengo a mi alrededor con enorme entusiasmo y brindando por un nuevo año colmado de amor, paz, salud y prosperidad, que es lo que les deseo a todos ustedes. Y a las doce de la mañana del primer día del año me dispongo a escuchar el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, dirigido en esta 84º edición por el gran director italiano y Premio Príncipe de Asturias, Riccardo Muti (83 años), quien decidió que la primera pieza fuera, por primera vez en la historia, de una compositora, Constanze Geiger, quien compuso dicho vals cuando tenía tan solo 12 años y que comienza diciendo vivace con fuoco – aquí estoy. Creo firmemente en valorar el buen trabajo en su justa medida, sea de quien sea, independientemente de edad, género, raza, religión o nacionalidad; lo cual, a buen seguro sí retiene talento. En estos primeros compases del año ya estamos asistiendo a movimientos de compañeros entre empresas que buscan, tanto el contratado como el contratante, tanto el integrado como el integrador, mejorar sus cuentas de explotación, bien sea la de la granja o la del propio veterinario, siendo deseable que sean ambas a la vez. A todos quiero desearles todo tipo de buenaventuras. Después de un año 2024 donde tuvimos unos buenos precios de venta de los cerdos con precios de piensos razonables, dándonos un resultado en el margen de beneficio bastante positivo, solo se me ocurre decir aquello de que tengamos un año en nuestro sector porcino, al menos como el que acabamos de concluir, y si puede ser algo superior, tampoco me voy a oponer. Seguiremos trabajando por mejorar nuestra sanidad vs nuestros costes de producción, que es lo que podemos controlar, mientras los mercados nos pondrán los precios de las materias primas pienso y los precios de venta de los cerdos. Eso contribuirá a mi felicidad.
El Dr. Arthur C. Brooks, científico social y profesor en la Universidad de Harvard, acaba de publicar un estudio sobre la felicidad, que él entiende como un estado producido por la combinación de distintos factores que se manifiesta y reconoce a través de la aparición de ciertas emociones, como la satisfacción, el bienestar o el placer, explicando que la felicidad, más que una meta, debe ser una dirección en el camino. Sabiendo que la felicidad ni es un sentimiento ni puede ser absoluta, como bien nos dice, deseo que este nuevo año invirtamos en ese plan de acción – trabajo diario de la vida cotidiana que nos permita durante la mayoría de las 52 semanas del año mantener nuestras granjas – empresas en sus mejores ratios, sin obsesionarnos con unos objetivos que, no en pocas ocasiones, están influenciados por actores externos que no podemos controlar, y que provocan frustraciones que no están en el forecast y que penalizarán el net profit. Estamos en una nueva era de la ansiedad, y según este experto, “España era más feliz hace 30 años”. En este punto sobre el placer me gustaría hacer una mención a la mariposa cecropia (Hyalophora cecropia), insecto que pasa por cinco fases larvarias de una semana de duración cada una, y que su forma adulta tan solo vive dos semanas con el único propósito de reproducirse después de aparearse durante horas. Me pregunto si con una vida tan corta son felices, o como me decía un ganadero: “los cerdos viven poco tiempo, pero viven bien”.
Lo que seguro no es una ilusión estadística es que los casos de zoonosis según el Informe de la Unión Europea One Health 2023, publicado el mes pasado, han aumentado, siendo las más notificadas en humanos la campilobacteriosis, salmonelosis y listeriosis, esta tercera asociada al envejecimiento de la población (148.181 – 77.486 y 2.952 casos respectivamente). Sigo creyendo que debemos continuar trabajando a pie de granjas aplicando todas las nuevas tecnologías y avances científicos que nos permiten acumular conocimiento útil, que como ya mencionó Descartes, requiere poner en valor la observación y la razón. El método científico nos ayuda a generar respuestas a las cuestiones que se nos plantean, así como adquirir evidencias que justifiquen dichas conclusiones. Al mismo tiempo, considero, debemos tener en cuenta que la ciencia es revisable, es decir, abierta a la corrección cuando nuevos conocimientos así nos lo demuestran, como bien defendía el filósofo de la ciencia Karl Popper, y en lo que creo fervientemente. En este punto me gusta recordar las palabras del famoso detective británico Sherlock Holmes: “Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad”.
Las ciencias proporcionan comprensión dando explicaciones, debiendo pararnos a pensar si la falta de las mismas no significan la ausencia de la ciencia. Según el fisiólogo francés Claude Bernard, en el siglo XIX, partiendo de que la ciencia tiene como objetivo la verdad, nos dice que los objetivos de la investigación científica son la predicción, el control y la compresión. La explicación explica la causalidad y no al revés, por lo que considero que debemos ser capaces de explicar correctamente cualquier medida a tomar. No olvidemos que hay ADN no funcional carente de sentido, así como resultados de laboratorio donde debemos tener en consideración los falsos positivos vs negativos, resultados in vitro que no se corresponden con los mismos in vivo, sumado a que dispongamos de la información precisa para la mejor toma de decisiones; que se vendría a soportar por la teoría bayesiana de la confirmación para determinar que una hipótesis concreta se vea respaldada por los datos. No es infrecuente encontrarnos con lagunas en la toma de datos que nos llevarían a tomar decisiones improcedentes, por lo que siempre parto de hacer un estudio minucioso tomando el tiempo que requiera antes de lanzar proclamas de soluciones. Recuerdo aquí aquello de que el humo indica fuego, pero no representa el fuego. Abogo por las decisiones y acciones responsables, analizando cada asunto de principio a fin y leyendo hasta el final, incluso la letra pequeña y todas las pruebas, por nimias que nos parezcan. Como bien sabemos, hasta el rabo todo es toro y tenemos todo un año por delante para seguir demostrando la fortaleza de nuestro sector porcino con la profesionalidad que le caracteriza en cada uno de los eslabones de la cadena y por parte de cada uno de las personas que estamos involucradas.
Coordenadas semana 03: FELIZ DÍA DE SAN ANTONIO ABAD – Patrón de la Familia Porcina (17 enero) y AÑO NUEVO 2.025
“Algunos están destinados a razonar erróneamente; otros a no razonar en absoluto, y otros a perseguir a los que razonan” – Moliere (s. XVII) Dramaturgo francés
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