Opinión de Antonio Palomo: INFLUENZA PORCINA
Opinión de Antonio Palomo: INFLUENZA PORCINA
En los últimos años, las medidas públicas de salud, vigilancia y vacunación han supuesto un progreso significativo en la reducción del impacto de las epidemias de gripe estacionales causadas por los virus influenza humana A y B. No obstante, los casos de influenza aviar A (gripe aviar) en mamíferos, incluidos nosotros, las personas, suponen una amenaza significativa para la salud pública. Una zoonosis más. Es conocida la capacidad de replicación de este virus, y sus devastadoras consecuencias en el pasado, sobre el que numerosos grupos de investigación en el mundo se ocupan de aportar luz. Así, en un reciente estudio del grupo Cusack del EMBL de Grenoble en colaboración con el grupo Naffakh del Instituto Pasteur de París, han dado a conocer algunas de las mutaciones en su compleja estructura genómica ARN. Para que las cepas aviares puedan infectar a personas deben mutar y traspasar dos barreras: tener la habilidad de entrar en la célula y replicarse dentro de esta. El contagio esporádico a mamíferos domésticos o silvestres por el virus influenza aviar es común, como ha ocurrido recientemente en Estados Unidos con la cepa H5N1 a vacas de leche, lo que puede facilitar su adaptación a personas, lo cual ya ha ocurrido en un escaso número de casos, provocando síntomas leves de gripe. El proceso de replicación producido se ha estudiado, involucrando dos polimerasas del virus y una proteína celular del hospedador (ANP32), ya descubierta en 2015 como proteína crítica en la replicación del virus, sabiendo ahora que, además, actúa estabilizando el puente entre las dos polimerasas virales (replicasa y encapsidasa). Es curioso como a esta proteína se la conoce como “chaperone”, traducida como acompañante. Bien recuerdo las enseñanzas de mis Padres: “Hijo, elige bien tus compañías”.
Desde el 25 de marzo de este año en que se detectó el primer caso en Texas, del altamente patógeno virus influenza aviar (HPAI) tipo A (H5N1) en vacas de leche, el virus ha provocado numerosos casos en más de una docena de estados americanos, no habiéndose encontrado en cerdos. El secretario de Estado de Agricultura US Tom Vilsack ha dicho que la buena bioseguridad es la llave para mitigar la diseminación del virus, siendo precisa la colaboración entre los diferentes sectores, trabajando juntos en salud animal, salud humana y espacio regulatorio. La Asociación de Veterinarios de Porcino Americana ha puesto hincapié en dichas medidas de bioseguridad para reducir el riesgo del acceso de aves silvestres dentro de las granjas. Una vez más debemos resaltar la enorme importancia de la bioseguridad, tanto externa como interna (biocontaminación y bioexclusión) en nuestras granjas – empresas, cuyas grietas nos provocan graves cuadros sanitarios que ponen en un membrete el bienestar de nuestros cerdos y la sostenibilidad del sistema productivo (PRRS, DEP, FLU). Así, bien se considera la transmisión entre especies de los virus influenza como parte de una aproximación al concepto de One Health. Sabemos cómo, no solo los cerdos pueden transmitir el virus a las personas en contacto con los mismos, sino, también, cómo las personas pueden contagiar a los cerdos. Un trabajador sano es un cerdo sano, y viceversa.
El primer caso de influenza en cerdos, tanto en Europa como en Estados Unidos, se describió hace poco más de cien años (1918), conjuntamente con la pandemia de gripe humana derivado de la cepa ancestral aviar H1N1. Las infecciones en cerdos pueden cursar de forma sobreaguda con una elevada fiebre y anorexia en todas las fases de producción, pudiendo provocar abortos, aunque la forma más frecuente es la subclínica con penalización en los parámetros de ganancia media diaria e índice de conversión por activación del sistema inmunitario. La envoltura lipídica de este virus polimórfico es altamente susceptible a ciertos detergentes y desinfectantes, lo que pone de relieve la importancia de los vacíos sanitarios y eficacia de los mismos en su control, especialmente en salas de lechones y parideras, epicentro del mantenimiento del virus en las granjas. Las cepas de virus gripe H1N1, H3N2, H3N3 y H4N6 han sido aisladas en cerdos durante la primera década de este siglo en Estados Unidos, Europa y Asia, así como las H5N1 y H9N2 en Asia. La cepa H3N2 se mantiene en la población de cerdos y personas tanto en Europa como Estados Unidos, por lo que la conocemos como cepa humana. Incluso, la evolución genética de la parte de la hemoaglutinina (H) ha sido muy similar tanto en humanos como cerdos a lo largo de los años, destacando como las mutaciones en esta parte del virus en cerdos son menos importantes para su respuesta inmune. Una vez más queda patente nuestra proximidad evolutiva, y no solo con los simios, avalando al cerdo como modelo biomédico.
El Dr. Luis Rojas Marcos, psiquiatra sevillano, que lleva trabajando en Nueva York 60 años se jubiló hace un par, continua hoy dando clases de psiquiatría en la NYU, en su libro “La fuerza del optimismo” nos indica que ver el futuro con esperanza y confianza es importante, algo en lo que creo conscientemente. Nuestros antepasados optimistas pensaban que todo el mundo era bueno y que todo se iba a arreglar per se. No obstante, el eminente doctor, que llegó a ser presidente ejecutivo del Sistema de Sanidad en NYC, nos dice que, ser optimista hoy, es poner el control sobre nosotros mismos, de forma que nuestras decisiones han de depender de nosotros y no de nuestro entorno. Bien lo justifica el entorno y las malas compañías que nos rodean. No creo que esto lo resuelvan ni los de los Lamborghini ni los de las bicicletas. Al menos la marca italiana, que nació en 1963, comenzó construyendo tractores y tiene como logo un toro. Las bicicletas son más antiguas y ya las utilizábamos algunos para ir al colegio a finales de los 60 (una Orbea color verde), además de tener ahora una BH de montaña para ejercitar cuerpo y mente, ambas marcas son algo más patriotas por fabricarse en nuestro país. El 14 de junio de 1817, el alemán Karl Christian Ludwig Drais inventó – probó la “máquina para correr” dando lugar a la bicicleta, la que evolucionó en su diseño con los años, incluido el de la horquilla que presentó mi querido sobrino – ahijado Ernesto en su proyecto fin de carrera en Industriales UPM recientemente. A él quiero dedicar esta columna de opinión, al tiempo que me permito dudar de los argumentos de aquellos que confunden el tocino con la velocidad.
Coordenadas semana 38: Feliz entrada en el otoño y Especialidades Veterinarias.
“Nosce te ipsum” – Conócete a ti mismo. Sócrates (470-399 a.C.) Filósofo griego maestro de Platón y este de Aristóteles.
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