Opinión de Antonio Palomo: DATO vs RELATO
Opinión de Antonio Palomo: DATO vs RELATO
Hace tan solo 80 años, donde muchos de nuestros Padres – Abuelos ya habían nacido, un 27 de enero de 1945, una brigada del ejército ruso liberó a las personas retenidas en Auschwitz (Polonia), el campo de concentración alemán más horrible del holocausto donde se estima que asesinaron a 1,3 millones de personas, incluidos niños, mujeres y hombres. Previamente los propios nazis habían matado a miles de civiles en Ucrania, donde desde febrero del 2022 (más de mil días), los propios rusos han acabado con la vida de más de 40.000 personas (toda la ciudad de Segovia – de Soria – de Ávila o de Teruel) con más de 10 millones de desplazados. Auschwitz – Birkenau (A2) está a tan solo 70 km de la capital de Polonia (Cracovia), y desde Auschwitz a Kiev (capital de Ucrania) hay tan solo 940 km, prácticamente igual que de Córdoba a Gerona. Desde mi perspectiva, el relato impresiona, pero no menos lo hace el dato, que demuestra la depravación e ignominia a la que somos capaces de llegar el ser humano. Entre otras muchas cosas, consecuencia de no aceptar la diversidad, que nos enriquece, y la soberbia como principio de superioridad de raza, categoría o pensamiento, tan comunes en nuestra sociedad actual, sin base de conocimiento, y en ocasiones, que es aún peor, con el conocimiento, pero manipulado, tergiversado y adaptado sobre los pilares de la falsación. ¿Cuántas veces somos testigos de constatar que se antepone el relato al dato y, por ende, a las soluciones? Esta semana he escuchado hasta la saciedad aquello de que “no hemos aprendido nada”, aunque en mi opinión es que sí, pero no necesariamente para el bien común. Mi Padre decía aquello de que si cada uno hacemos lo que debemos hacer, el mundo iría mucho mejor, añadido al mensaje de nuestra Madre de ponerle el corazón en todo lo que hacemos. Aquí veo algunas lagunas considerables que diferencian a unos seres humanos de otros, los que hacen lo que tienen que hacer pensando no solo en ellos, comúnmente conocidos como “personas de gran corazón” frente a los que solo piensan en ellos (nihilistas, egocéntricos y autócratas). En mi caso, prefiero a los que no solo piensan en ellos y demuestran tener bondad de corazón. Precisamente, la semana pasada, un joven compañero nuestro, que pertenece al primer grupo, sufrió un infarto de miocardio, a quien quiero dedicar esta columna de opinión por su excelente calidad humana y profesional. Va por ti y por tú salud, Gus¡¡¡
Pero estas distopias las observamos con demasiada frecuencia en nuestro día a día a muchos niveles. Constatamos como en los propios equipos de trabajo dentro de las granjas y empresas, donde la labor que cada uno desarrollamos repercute en el siguiente eslabón, muchas veces no se tiene en cuenta lo suficiente pensando tan solo en los resultados cortoplacistas. Si no hago una correcta recría de las futuras reproductoras obviando la importancia de una cuarentena – adaptación estrictas, esas cerdas no van a tener una óptima longevidad (vida productiva eficiente); si no atendemos el bienestar y condición corporal de las cerdas gestantes tendremos problemas en partos, si no cuidamos la fase crítica de lactación que, además, es breve en el tiempo, nos originará problemas en los lechones destetados y estos en los engordes. También sabemos como la calidad de los lechones al destete y entrada a los engordes (estado sanitario – edad / peso) nos pueden generar graves problemas y tener un efecto boomerang hacia la primera fase. Si solo estamos pensando en lo inmediato, en no pocas ocasiones, se nos pasa lo importante. Normalmente, si hacemos las cosas mal, nos va mal, y si hacemos lo de siempre, nos va como siempre. Lo hablaba con un grupo de alumnas de rotatorio de la universidad en una visita a una granja el viernes pasado, dentro de las cuales estaban dos de los mejores expedientes, estando todos de acuerdo. Claro que, muchas veces la diosa fortuna, el azar, el dios Baco o las malas artes pueden hacer “milagros”, que suelen ser puntuales y muy poco probables. Considero importante combatir en nuestro día a día tanto el “no saber nada” como el “saber único”. Creo conveniente recordar que estamos viviendo en occidente dentro de una cultura kitsch, en la que todo lo que es tan agradable como fugaz es considerado de gran valor, aunque irracional y amenazante de las verdades objetivas, es decir del dato. Ninguna democracia es inmune al seductor poder demagógico del espíritu antidemocrático, es decir, al relato, que menciona Rob Riemen, presidente del Nexus Institute. ¿Les suena a algo? Procuremos no fragmentar nuestras empresas y seguir el deseo del gran filósofo alemán F. Nietzsche: encontrarnos en persona y, sentarnos a una gran mesa, seguir intercambiando ideas sobre lo que nos corresponde hacer durante nuestro propio viaje por esta vida y este mundo.
Hemos pasado de aquella alegre canción que es el mantra de El rey león: “Hakuna matata” (no te preocupes), al negacionismo de los valores humanos y al escapismo, lo que está provocando graves problemas de ansiedad tanto a nivel individuo como entidades, al no alcanzar los objetivos – presupuestos marcados. ¿Quizás es que el relato y el dato no converjan? Ya lo expresaba Eric Fromm en 1941 en su magnifico libro El miedo a la libertad al hablar de cómo debemos hacer para librarnos de la mentalidad conformista y materialista. Entre los encantadores de serpientes y politólogos de cantos de sirenas que se basan en el relato, tenemos la ciencia que se basa en el dato. Seguro han escuchado muchas veces aquella frase que, algo retocada por lógica ortográfica, dice: “prometer hasta obtener, y después de obtenido, nada de los prometido”. Quizás debamos tener en cuenta que la función de la ciencia no es agradar a la gente, sino mejorar nuestras vidas, como decía el eminente humanista Max Weber, ese uomo universale, un modelo de entereza intelectual.
Coordenadas semana 05: Santo Tomás de Aquino – Felicidades Profesores + Dia Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto
“Créeme, así como es tu alma será tu mundo” – Friedrich Schiller (1759-1805) Filósofo y uno de los principales dramaturgos alemanes junto a Goethe, que escribió el poema “Oda a la Alegría” (Beethoven – 9ª sinfonía) y hoy himno de la Unión Europea
Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Diario Digital AXÓN INFORMAVET ONE HEALTH
Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Boletín Digital de Foro Agro Ganadero
Noticias animales de compañía
Noticias animales de producción
Trabajos técnicos animales de producción
Trabajos técnicos animales de compañía