Opinión de Antonio Palomo: AMR

El pasado 11 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó el primer informe acerca de la contribución a la respuesta global de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), que en toda la literatura científica aparecen como antimicrobial resistance (AMR). En el mismo exponen las actividades emprendidas por dicha organización a nivel mundial (47 países), nacional y regional, así como una visión general de los avances en los planes implementados entre 2021-25. Sus dos objetivos fundamentales son reducir la prevalencia de las AMR, al tiempo que frenar su propagación dentro de la cadena alimentaria, sumado a preservar la respuesta de los antibióticos a la hora de tratar infecciones. Las principales herramientas e iniciativas incluidas en el plan se centran en seis puntos: Vía de Gestión Progresiva de la Resistencia a los Antimicrobianos (FAO-PMP-AMR), la Plataforma Internacional de Vigilancia InFARM, la de evaluación de Sistemas de Vigilancia FAO-ATLASS, implementación de las medidas en el Codex Alimentarius de FAO y OMS, evaluación de medidas de prevención – control de infecciones que incluyen la gestión del agua AGRIWASH y aplicación de buenas prácticas para reducir la necesidad de uso de antibióticos, promoviendo su uso prudente y responsable. Desde la década de 1940 los antibióticos se han convertido en medicamentos indispensables para el tratamiento de procesos infecciosos bacterianos, tanto en humanos como animales. Debido a la escalada de resistencias antimicrobianas, la Comisión Europea, el 17 de noviembre de 2011, solicitó a los estados miembros un plan de acción, que en nuestro país dio lugar al Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) coordinado en la Agencia Española del Medicamento por nuestra compañera, la toledana y licenciada por la Universidad Complutense de Madrid, Cristina Muñoz Madero, que desde 2017 es la directora del grupo de trabajo de eficacia de la Agencia Europea del Medicamento (EWP). Los resultados están siendo muy positivos, lo que sin duda se debe a su gran labor, la cual quiero reseñar aquí, dedicándola esta columna de opinión desde el respeto, cariño y admiración.

También se prestó especial atención al tema de las AMR en la Victam Asia celebrada en Bangkok entre 12-14 de marzo, donde el Dr. Justin Tan mencionó como según la OMS, en el mundo se producen anualmente 4,95 millones de muertes por dichas resistencias a los antibióticos. Hizo una aproximación holística para contribuir a la reducción de las AMR, centradas a nivel de granjas en las buenas prácticas de manejo, adecuados programas de alimentación tanto en la calidad del pienso como del agua y estrictas medidas de bioseguridad, destacando los planes de vacunación y el control de la proliferación de agentes patógenos mediante ciertos aditivos nutricionales. Sobre este tema se habló extensamente en el Nutriforum celebrado en Lérida la semana pasada, donde saltaron a la palestra pronunciamientos como los de que los nutricionistas nos hemos tenido que adaptar a una nueva realidad o como que no hay una solución milagrosa para la sustitución del óxido de zinc, además de ponerse a debate cuatro aspectos sobre los que giraron sendas mesas redondas: si la sostenibilidad es necesaria o más bien un decorado, los avances en el manejo de las materias primas y la optimización de resultados, los retos inmediatos y en el medio plazo de la formulación de piensos y la problemática nutricional sanitaria de las úlceras gástricas en porcino.

Algunos nos hacemos un sinfín de preguntas, no solo sobre las resistencias a los antibióticos, sino también a agentes infecciosos y componentes bioactivos no nutricionales en nuestros cerdos. Bien sabemos como algunas compañías genéticas han desarrollado cerdos más resistentes al virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino, o como en China hay algunas líneas genéticas resistentes a cepas patógenas de Escherichia coli. El mes pasado investigadores de la Swedish University of Agricultural Sciences y el The Pirbright Institute publicaron la identificación de un gen que parece ayudar a los cerdos a recuperarse de una infección por el virus de la peste porcina africana derivado de una mutación en un gen simple llamada ACOX3. Bien sabemos como ciertos tóxicos alimentarios afectan de forma desigual a diferentes individuos, bien sean animales o personas, no siendo siempre dosis dependiente ni relativo a peso vivo (mg/kg), variando en muchos casos según su capacidad de respuesta inmune y salud de sus órganos depurativos (hígado y riñón). Así, en animales con un sistema inmune más comprometido, que guarda relación con su capacidad de síntesis proteica (relación inversa), como en casos de procesos hepatotóxicos y/o nefrotóxicos, según que genéticas, tanto de líneas madres, como muy especialmente de machos finalizadores, la gravedad de los problemas sanitarios es muy variable.

Afortunadamente lo que, si me he hecho, es una nueva versión del AMR, el APR, es decir un Antonio Palomo Political Resistance derivado, no se si de una mutación en un gen segoviano paterno o bien de un mayor desarrollo del córtex prefrontal (CPF) que sopesa a conciencia prestar atención a lo importante y que está más desarrollado en las mujeres, por lo que entiendo habré heredado de mi madre. Ya saben que el gen receptor de la vasopresina en el ratón monógamo es más largo, mientras que en el promiscuo es más corto, motivo por el cual las mujeres científicas, en broma, tienen el lema de que “cuanto más largo, mejor”. Es realmente importante tener en cuenta los genes para infinidad de aspectos. No olvidemos que la vasopresina junto a testosterona y la hormona de inhibición de mülleriana (SIM) son las hormonas del cerebro masculino, mientras los estrógenos, la oxitocina y progesterona lo son del femenino. El APR me permite ser inerte a sus mentiras, incoherencias, veleidades y troleos, al tiempo que ser capaz de discernir la paja en el ojo ajeno frente a la viga en el propio. Como mencionaba Paul Celan: “están tan cerca que parece que no están aquí” – “una estrella tiene todavía luz, nada está perdido”.

Coordenadas semana 17: Los Comuneros – Sant Jordi – Día de la Rosa y el Libro (23 abril 1616 – Fallecen Miguel de Cervantes y William Shakespeare)

“Los pensamientos sin contenidos son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas” Immanuel Kant (1724-1804) Filósofo prusiano de la Ilustración

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