Opinión Antonio Palomo: SCROLL INFINITO
Opinión Antonio Palomo: SCROLL INFINITO
El scroll infinito es una técnica moderna de diseño de web que favorece una visualización continua de videos cortos, simplemente desplazando con el dedo hacia arriba en nuestras pantallas móviles, que cuentan con una gran acumulación de contenido que se usan, principalmente, en redes sociales como TikTok, y que provocan una gran descarga de dopamina, con un componente adictivo preocupante. No me dejo de sorprender al ver en cualquier momento y lugar a personas de toda edad, no solo jóvenes, con su dedo índice desplazando grabación tras grabación y ensimismados durante minutos. Según un ultimo estudio sociológico, son muchas las personas que dedican una media de dos horas diarias, que son 14 horas a la semana y rondando las 800 horas anuales. Sabiendo que el horario laboral es, pongamos hoy, 40 horas semanales, esto significa que los que practican el scroll infinito dedican 20 semanas al año, que considerando las correspondientes de vacaciones más fines de semana, suponen un 40% del tiempo de trabajo al año. Tengo mis dudas de que esta sea la forma más inteligente de usar el tiempo. Precisamente, en una visita a una granja la semana pasada, mantenía, después de la misma, una reunión con Jesús y María, jóvenes con capacidades bien demostradas por los buenos resultados en su trabajo diario, quienes me hacían una reflexión que yo mismo me he hecho numerosas veces: “cuanto mejor nos iría si pusiéramos el mismo interés en el trabajo infinito que en el scroll infinito”. A todas esas personas que trabajan con tanta pasión e interés diario a pie de granjas quiero dedicar esta columna de opinión.
Tengo claro que sin la colaboración de los que trabajan día a día en contacto con los cerdos, no habría sido capaz de resolver un sinfín de problemas en las granjas y mejorar su eficiencia productiva. También tuve la semana pasada la oportunidad de visitar una fase 3 que desde hace meses tenía malos índices de conversión y ganancia media diaria, con una mortalidad que no superaba el 2%. Las principales pistas y respuestas al problema me las dio Álvaro, otro joven entusiasta de su trabajo, al que, según él, ninguno de los que habían visitado antes la empresa se había dignado en preguntarle, y en algún caso, ni en saludar. Todos hemos escuchado o leído lo importante que es la metodología, la planificación, la disciplina y la motivación para alcanzar nuestros objetivos. Al fin y al cabo, es lo que a su manera me contaban estas tres personas la semana pasada, como lo hicieron algunos compañeros veterinarios de otras tres empresas, Marco, Jorge, Gustavo y Roberto, cuyos cerebros producen más dopamina dentro de su actividad laboral que haciendo scroll infinito.
Precisamente, tuve la oportunidad de ver al eminente cardiólogo, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas de Madrid (CNIC), Valentín Fuster, quien tiene proyectos de investigación con cerdos aquí en España, además de en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, animales que le dieron la pista de que los trombos de plaquetas eran los responsables del infarto de miocardio. Los cerdos que sufren la enfermedad de Von Willebrand, con base genética, que también afecta a las personas, sufren frecuentes hemorragias al verse afectadas sus plaquetas. Seguro que muchos de ustedes han sido testigos, como algunos vimos con más frecuencia hace algunos años, de casos del síndrome del ombligo sangrante en lechones recién nacidos con una elevada mortalidad. Nos decía el Dr. Fuster, a sus 81 años, como la disciplina, gestión del tiempo, metodología, rigor y saber priorizar, considera han sido esenciales en su excelente trayectoria profesional, apostando por las acciones a medio – largo plazo y la necesidad de llevar juntas, de la mano, la tecnología con la humanidad. Creo firmemente en ello, como en que es crucial dedicar tiempo a la observación del paciente, en nuestro caso a los cerdos. Fuster refiere como es el paciente el que nos da el camino hacia el diagnóstico. Debo confesar que me emocionó saber que es un apasionado de la filosofía, además de hacer una reflexión para cuando quería hacer alguna cosa y no le dejaban, que bien he llevado a cabo en mi vida: “Go back, start from zero and be yourself” (Da marcha atrás, empieza de cero y sé tú mismo).
Sin duda, la vida como vocación es una vida más satisfactoria, aunque no infinita como el scroll. Personalmente, prefiero dedicar esas 20 semanas del año a los cerdos que a las redes sociales. Sabemos que estamos en una sociedad de las prisas, del aquí te pillo – aquí te mato y de tratar de obtener beneficios inmediatos, lo que nos lleva a una correlación del cortoplacismo con el escaso uso de la corteza cerebral para pararnos a pensar y reflexionar. Ya decía Baltasar Gracián que por no perder un bocado se pierden cientos. En estos últimos años me he dado cuenta como numerosas personas, a priori bien formados, no son capaces de leer con calma y entender informes – trabajos de tan solo 2-4 páginas donde se reflejan las medidas precisas para resolver un problema. También me sorprende como se hacen multitud de reuniones online a través de ciertas plataformas repitiendo lo mismo una y otra vez, donde todo queda difuminado y al cabo del tiempo seguimos en el punto de salida. A veces, y no pocas, me siento como los profetas Isaías y San Juan Bautista en la Biblia, es decir predicando en el desierto y con el sermón perdido. ¿Alguien me podría explicar que parte no se ha entendido cuando en principio todos los participantes lo habían entendido? A ver si es que todo es poco y poco es todo, donde la avaricia genera insatisfacción y olvido. Soy partidario del dicho que ya aparecía en el libro El Criticón: “lo bueno, si breve, dos veces bueno” o aquel pleonasmo que tantas veces menciono: “lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible”. Ya lo decía Tirso de Molina en el siglo XVII: “No hay peor sordo que el que no quiere oir”.
Entramos en el adviento, periodo correspondiente a los cuatro domingos previos a la Navidad, cuya duración va de 21 a 28 días, como los destetes en nuestras granjas. Les invito a disfrutrarlos y reflexionar sobre el scroll infinito versus el piano piano si arriba lontano.
Coordenadas semana 49: FELIZ SEMANA DE LA CONSTITUCIÓN.
“Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien” – Nelson Mandela (18 julio1918 a 5 diciembre 2013) Premio Nobel de la Paz 1993
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