Opinión Antonio Palomo: MINDFULNESS

El enorme escritor colombiano y premio Nobel de Literatura 1982, Don Gabriel García Márquez – Gabo, de quien en menos de un mes se cumplen diez años de su pérdida, escribió historias cortas, en las que lo fantástico y lo real se combinaban, siendo uno de los representantes del movimiento realismo mágico. Y esto es lo que ha sucedido la semana pasada en el XIV Foro de la Asociación Nacional de Veterinarios de Porcino Ibérico (ANVEPI) celebrado en Mérida (Badajoz). No será que, por casualidad, se celebrase en la ciudad del Acueducto de los Milagros, construido allá por el 25 a.C., lo que para un segoviano como el que te escribe es motivo de gran orgullo y satisfacción. Y en este caso, a buen seguro, no se volverá a repetir. Mérida es la capital de Extremadura y corazón de la producción del cerdo ibérico, que fue fundada por los romanos en el siglo I a.C. para acoger a los soldados veteranos en su retiro. De aquí su nombre: Emérita Augusta. Quiero felicitar a la Junta Directiva de ANVEPI, así como al Comité Organizador, por su buen trabajo por conseguir albergarnos a más de 450 profesionales del sector, así como a los premiados, especial y muy merecidamente a Don Luís Alberto García Alía a quien Dios acoge en su seno desde hace 13 meses, y a Dª Elena Diéguez Carbayo por su gran labor durante tantos años al frente de Aeceriber (Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico), a quienes quiero dedicar esta columna de opinión desde el respeto, el cariño y la gratitud.

El Foro comenzó con dos talleres centrados en la inteligencia artificial como herramienta de ayuda en la búsqueda de bibliografía científica y diseño efectivo de pruebas de campo, eminentemente aplicativos. Siguieron a los mismos sendas ponencias de mañana centradas en las razones, bien razonadas, para ser omnívoro (Juan Pascual), además de otra ilustrada de patologías respiratorias y digestivas más comunes en el cerdo ibérico (Jaime Gómez Laguna). En la sesión de tarde, otros dos destacados profesionales desarrollaron un tema de reproducción centrado en la fisiología hormonal en la hembra ibérica (Rafael Pallás Alonso) y otro de nutrición sobre estrategias bióticas en el control de enteropatógenos (Susana Martín Orúe). En la mañana del segundo día tuvieron lugar cuatro exposiciones troncales de los pilares de la producción, centradas en las aplicaciones del análisis del volatiloma (Pablo Rodríguez Hernández), las novedades en SRRP (Enric Mateu de Antonio), los criterios de selección en porcino ibérico (Noelia Ibáñez Escriche) y la caudofagia (Juan Grandia Torner), así como una de estrategias de comercialización del porcino ibérico en los mercados exteriores (Alberto Álvarez de Benito), con la que concluyó el Foro. También se presentaron once comunicaciones científicas, siendo premiada por el Comité Científico de forma unánime la de Santos Sanz-Fernández y su equipo del Departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, versada en la “Evaluación de la sostenibilidad para granjas porcinas extensivas: Proyecto MeatQuality”, a quienes quiero trasladar mi más sincera enhorabuena.

ANVEPI consta de unos 365 miembros, uno por cada día del año y por cada uno de los museos que hay en Berlín, al tiempo que tocamos cada uno a unas 1.000 reproductoras ibéricas según el último censo, que está próximo al 15% del censo de cerdas de nuestro país. Durante el Foro me sentí mindfulness, es decir, en estado de consciencia o atención plena que, en su acepción más común, es entendido como una actividad o estado mental en el que sabemos cómo estamos en cada momento de nuestra realidad. Reflexionando para escribir esta columna me siento como en el título de la obra de Gabo “El amor en tiempos de cólera”. Como saben, este escritor decía que había tres tipos de vidas: la pública, la privada y la secreta, con quien estoy muy en consonancia, y que en mi caso han concurrido la semana pasada, provocándome este estado de mindfulness. No es menos cierto que tengo una cierta propensión a dicho estado debido a mi mentalidad (mindset), actuando en cada momento de forma intencionada, sin juzgar ni apegarme ni rechazar la experiencia propia o ajena, prefiriéndola y buscándola frente al mind fullness.

Mindfulness viene del sinónimo británico attention que no se utilizó hasta 1881 y que ahora está tan en boga en todos los ámbitos académicos y empresariales para reducir el stress, ansiedad o depresión, incluido el M-fit que heredamos del entrenamiento de los soldados estadounidenses previo a los combates (Mind Fitness Training). Desde 1970 se utiliza en psicología clínica y psiquiatría para tratar pacientes con dichos trastornos, en muchos casos derivados de tener la mente llena (mind full) y no precisamente de hechos plácidos ni ausente de juicios / prejuicios que llevan a la no aceptación, lo que se ha agravado sustancialmente en lo que va de siglo. En la novela más destacada de Gabriel García Márquez “Cien años de soledad” se hace referencia a ciertos prejuicios, ya hace casi 60 años, además de que en su argumentario aparece nuestro animal preferido, el cerdo. En el libro narra la historia de una familia que parte de un matrimonio de primos que se casaron no sin temores por su parentesco y el mito de que su descendencia podía tener cola de cerdo. Como no podía ser de otra manera, en el Foro se trató y dejó una respuesta a la pregunta de si nos debe seguir preocupando la caudofagia y el corte de colas, de lo que se encargó nuestro compañero Juan con acertada determinación.

A lo largo de la historia, la curiosidad, que también está detrás del mindfulness, junto al ingenio y, a veces, un toque de humor o de drama se han entrelazado con el proceso de investigación. Pongo el ejemplo de la ponencia de Susana Martín que expuso trabajos de gran interés sobre microbiota y la implantación de heces de animales – personas sanas en enfermas, algo que puede parecer escatológico en cuanto a su referencia a los excrementos, del griego skor, que pueden darnos grandes satisfacciones curativas. Ya en la segunda guerra mundial el ejército nazi del Afrika Korps comandado por Romel, además de luchar tuvieron que combatir la disentería, para lo que, atendiendo al remedio de los beduinos, ingerían heces de camello, cuyos excrementos frescos contenían elevadas cantidades de Bacillus subtilis, capaz de vencer la infección.

Coordenadas semana 12: Día de San José – FELICIDADES A TODOS LOS PADRES

“No es que las nuevas ideas venzan a las viejas. Lo que realmente ocurre es que los viejos científicos mueren y aparecen en escena jóvenes científicos portadores de nuevas ideas”– Max Planck (1858-1947) Científico alemán fundador de la teoría cuántica y Premio Nobel de Física en 1918

Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Diario Digital AXÓN INFORMAVET ONE HEALTH

Date de alta y recibe nuestro 👉🏼 Boletín Digital de Foro Agro Ganadero

Noticias animales de compañía

Noticias animales de producción

Trabajos técnicos animales de producción

Trabajos técnicos animales de compañía