La Justicia ha imputado a la cúpula de la mayor distribuidora española de jamón Ibérico

El pasado 12 de diciembre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Fregenal de la Sierra (Badajoz) citó a declarar en calidad de investigada a la cúpula de la mayor distribuidora de jamón y embutidos ibéricos y blancos de España.

En concreto comparecieron ante la magistrada Francisca Valverde los dos máximos responsables de Comapa, el presidente, Blai Pares Dasch,y el consejero delegado, Jaime Álvarez Fra. El primero declaró el pasado 21 de diciembre a través de videoconferencia. El segundo, lo hará el próximo 23 de enero de 2019, también por el mismo medio.

Junto a los dirigentes de Comapa, el juzgado de Fregenal mantiene también imputados en la misma causa a los empresarios o directivos Antonio Cordero Gamero (Valle de los Valfríos y Monsalud), su hermano Francisco, Pedro Blázquez Serrano (Sierra Jarota), Juan Carlos Velázquez Pérez (Velper), Rogelio Ruiz Álvarez (Dehesa Etiqueta Negra), Manuel Arias Rodríguez (Iberlinares), Antonio García Arévalo (Only Spain), Ángel García López (Cárnicas Sierra Dulce) o Antonio Rocha Vega (Cárnicas Jamontanchez), entre otros.

En total, la instructora investiga a casi medio centenar de empresas en el marco de este procedimiento, la mayor investigación judicial realizada hasta el momento contra el fraude del jamón. En paralelo a esta causa que dirige la magistrada Valverde, siguen vivas otras en juzgados de Alzira (Valencia), Salamanca, Madrid y Andalucía.

El fraude en el etiquetado, en la trazabilidad o en la conservación del producto son algunos de los extremos que rastrea la Guardia Civil en todas estas investigaciones que han puesto en vilo en los últimos meses al sector más representativo de la marca España.

El pasado 11 de septiembre, la Fiscalía de Granada archivó otra investigación más que implicaba a Comapa tras entender que no había evidencias de que el producto incautado por la Guardia Civil (10.700 piezas de jamón y otros embutidos caducados o en estado de putrefacción) fuera a entrar en el circuito de la distribución. Todo el material fue retirado.

En el caso de Fregenal, la instructora investiga la comercialización de jamones y otros productos cárnicos no aptos para el consumo que han caducado o han sido almacenados en condiciones insalubres.

Comapa ha duplicado su facturación en apenas dos años. Según las cuentas presentadas por la propia compañía ante el Registro Mercantil, ingresó 250,3 millones de euros en 2015 y 452 millones en 2017, cifras que lo convierten en el gigante español de la distribución de charcutería. De la última cantidad relativa al año anterior, 130 millones correspondieron a ventas de productos ibéricos, lo que hace que Comapa sea también la mayor comercializadora de embutidos de bellota, los más valorados del sector, por encima del fabricante 5J, que ocupa el segundo lugar, según el último estudio publicado por Alimarket.

Los servicios jurídicos de la cooperativa interpusieron un recurso ante la Audiencia de Badajoz con el fin de que el juzgado suspendiera la mencionada declaración, que en un principio estaba prevista para el pasado 5 de diciembre. Alegaron que Comapa ya había sido aceptada como acusación particular en el procedimiento y que, por lo tanto, habría que considerarla como perjudicada, dado que, según su argumentación, algunas entidades mercantiles investigadas falsificaron supuestamente sus marcas.

El alto tribunal provincial, sin embargo, hizo caso omiso del recurso y ordenó retrasar dos semanas la cita, no anularla, como pretendía el recurrente.

Fuentes de Comapa han asegurado que volverían a interponer un nuevo recurso, esta vez ante la jueza Valverde, con los mismos argumentos y también con la intención de tratar de suspender una declaración que consideran trascendente para el devenir de la causa.

Según Comapa: «desde que la empresa ha tenido conocimiento de la posible utilización o manipulación de sus productos y marcas por parte de terceros, sin su consentimiento ni autorización, ha puesto todos los medios para colaborar con la investigación en el esclarecimiento de unos hechos que, más allá del evidente daño reputacional suponen, comprometen gravemente la viabilidad del sector«.

«La aparición de productos identificados con el etiquetado asociado al nombre de la compañía o alguna de sus marcas en el contexto de la investigación sobre presuntos fraudes en productos curados solamente puede deberse a la utilización indebida de sus productos, marcas o etiquetas por parte de terceros con nuestro absoluto desconocimiento«.

Según Comapa la empresa comercializa más de 70 marcas «a clientes de reconocido prestigio tanto en el mercado nacional como en el mercado internacional (entre ellos, está, por ejemplo, Carrefour).