JECA 2024 reivindica el papel de la industria de la alfalfa para revitalizar el campo y frenar el éxodo rural

La industria de la alfalfa contribuye a fijar población en el rural, favorece la diversidad, genera riqueza y protege el campo, tal y como se ha puesto de manifiesto en la III Jornada Española del Cultivo de la Alfalfa Deshidratada (JECA) celebrada hoy de Valladolid y donde más de medio millar de expertos, agricultores y profesionales de la industria ha analizado el presente y el futuro del sector.

El foro, organizado por la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), superó todas las previsiones de asistencia y por un día convirtió a Valladolid en la capital de la alfalfa, considerada la reina de las forrajeras por las numerosas ventajas que para el campo tiene tanto su cultivo como su producción.

La presidenta de AEFA, Cristina Vendrell, ha sido la encargad de dar la bienvenida a los asistentes a un encuentro que ha contado, entre otras autoridades, con la presencia del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo; el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas; el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; la subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, Paz Fentes, y el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Alejandro García Pellitero.

Durante su intervención, Vendrell ha trasladado el «total apoyo y solidaridad» de AEFA a los agricultores que estos días se manifiestan en defensa del campo y ha reivindicado el papel de la industria de la alfalfa en un sector que sitúa a España en los primeros puestos del ranking mundial.

Y es que, en la pasada campaña se dedicaron a la deshidratación 105.000 hectáreas (ha) de las que casi el 80% se destinó a la exportación. Asimismo, España es el primer productor europeo, seguido de Italia y Francia.

Por países, Emiratos Árabes es el primer comprador de alfalfa española. Le siguen China y Arabia Saudí. En la lista de clientes destacan Jordania, Qatar, Omán y Kuwait.

Reforzar la promoción en el mercado nacional y abrir nuevos mercados, especialmente en Asia-Pacífico, en lugares como Corea del Sur, Japón, Taiwán, Vietnam o Indonesia, son algunos de los objetivos de AEFA, tal y como ha recordado Vendrell, quien ha hecho hincapié en el papel protagonista de Castilla y León en el sector.

En este sentido, ha explicado que las dos primeras ediciones de JECA se celebraron en dos autonomías «punteras», Aragón y Cataluña, «pero faltaba el otro vértice para completar el triángulo de oro: Castilla y León» y ha añadido que esta comunidad autónoma ocupa el tercer puesto nacional en cuanto a producción de alfalfa, por lo que es «una pieza fundamental en el engranaje de la industria deshidratadora».

En la actualidad, Castilla y León es la comunidad autónoma con mayor superficie para el cultivo de forrajes y destina a la deshidratación 16.170 hectáreas, de las cuales 6.332 son de regadío y el resto de secano.

Respecto a su cultivo, hay un total de 12.310 ha reservadas para este fin, lo que representa entre el 15 y 20% de toda España.

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