El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y la Asociación Española de Criadores de Ganado Ovino de Raza Lacaune (AESLA) han firmado un convenio de colaboración destinado a la mejora genética de la raza ovina Lacaune y a la promoción de su rentabilidad en las explotaciones ganaderas de la Comunidad de Madrid.

Este acuerdo, firmado el pasado 12 de agosto, tiene una vigencia de cuatro años con posibilidad de prórroga, ha publicado este martes el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

Aunque que no contempla contraprestaciones económicas entre las partes, el convenio establece que el IMIDRA proporcionará el apoyo necesario para la reproducción y mejora genética de los sementales de la raza Lacaune, mediante la obtención, conservación y evaluación de dosis seminales.

Esta iniciativa se llevará a cabo en los Centros de Transferencia Tecnológica de Aranjuez y Colmenar Viejo, donde se encuentra el Centro de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA).

Entre las obligaciones del IMIDRA, se destaca la custodia de los sementales seleccionados por AESLA, la realización de espermiogramas para valorar la calidad del semen, y la colaboración en la formación de ganaderos y técnicos. Asimismo, el instituto se compromete a colaborar en proyectos recomendados por la asociación que estén relacionados con la actividad ganadera.

Por su parte, la AESLA se compromete a coordinar las actividades entre los ganaderos asociados y el IMIDRA, asumir los gastos derivados de la estancia y manejo de los sementales en CENSYRA, y ceder un 10% de las dosis seminales obtenidas al instituto. Estas dosis serán utilizadas por el Instituto para apoyar la conservación y mejora de la raza en ganaderos inscritos en el Libro Genealógico de la raza.

Este acuerdo es un paso significativo en la consolidación de la raza Lacaune en España, contribuyendo a su mejora genética y a la sostenibilidad económica de las explotaciones ganaderas que la integran. La raza Lacaune, conocida por su alta productividad en la producción de leche, es esencial para la industria quesera, y su mejora genética es crucial para mantener la competitividad del sector.