Ideaestesia 2020 Porcino

¿A quién no le gusta soñar?. Yo mismo a los cuatro años soñaba con ser Veterinario de cerdos, y los Reyes Magos me trajeron el mejor regalo profesional de mi vida, que comparto con todos ustedes.

Del proceso de soñar llamado ideaestesia han surgido algunos de los más revolucionarios avances del progreso humano. Pongamos el ejemplo del sueño que tuvo el 17 de febrero de 1869 el químico ruso Dmitri Mendeléiev, que le condujo a la elaboración de la tabla periódica de los elementos. Trabajó persistentemente durante años, con la obsesión de ordenar todos los componentes que constituyen la naturaleza, y se dice que después de pasar tres días y tres noches sin dormir, llegó al límite de su creciente frustración y agotado se echó a dormir. Mientras Mendeléiev dormía, soñó, y su cerebro soñador logró lo que su cerebro despierto había sido incapaz de hacer. En sus propias palabras dijo: “Vi en sueños una mesa donde todos los elementos encajaban como debían. Al despertar, inmediatamente lo escribí en un pedazo de papel. Más tarde constaté que solo parecía necesario hacer una corrección”. Está constatado que algo similar pasó con la creación de las canciones Yesterday y Let it be de los Beatles y Satisfaction de Keith Richards de los Rolling Stones (ambas en 1965).

Pero, ¿qué entendemos por ideaestesia?. Es el fenómeno por el que la activación de conceptos evoca percepciones similares a la experiencia. Nuestro sector porcino vive actualmente un sueño, que desde mi punto de vista no debe de ser solo asociado a una bonanza de precios, también debido a un trabajo persistente como el de Mendeléiev durante muchos años continuados de todos los que integramos la cadena de producción, mataderos, comercialización y todas las empresas asociadas de nutrición, farmacéuticas, genética, aditivos, instalaciones, asesoría…, junto con la administración. Durante estos últimos 30 años de experiencia, la productividad (prolificidad + fertilidad) han mejorado ostensiblemente, doblando la producción de kilos de carne por cerda presente y año y reduciéndose 100 kilos de pienso global por cerdo a matadero, al tiempo que la eficiencia productiva y por tanto los costes de producción que también hemos sido capaces de ajustarlos, haciendo un sector competitivo y sostenible.

No obstante, esto no está exento de riesgos y problemas, además de un futuro a medio plazo incierto según evolucionen los competidores más próximos como el europeo, o no tan próximos como el asiático, americano y brasileño. Sigamos soñando en que debemos seguir mejorando. Bien saben todos que quedarse estancado significa retroceder, que nuestros competidores continúan apretando el acelerador, que vivimos en un mundo globalizado, que si no hay evolución-innovación tenemos involución, que el que cree saberlo todo está emulando su final, que la paciencia es la madre de la ciencia, que la prudencia en la toma de decisiones-inversiones es un factor crítico de cualquier negocio y que llega más lejos el que quiere que el que puede (persistencia). Pues quiero y les invito a que continuemos soñando con un sector porcino cada día más fuerte empresarialmente, más competitivo y profesional. Seamos pacientes, persistentes y prudentes, o dicho en los términos que representan el maravilloso deporte de la esgrima: tiempo, distancia, velocidad … y ritmo.

 

   “El que es prudente es moderado, el que es moderado es constante, el que es constante es imperturbable, el que es imperturbable vive sin tristeza, el que vive sin tristeza es feliz, luego el prudente es feliz”– Lucio Anneo Séneca (Corduba, 4 a. C.- Roma, 65 d. C.)  

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA