La Unió de Llauradors i Ramaders alerta de una oleada de robos en explotaciones porcinas de la zona norte de la comarca valenciana de la Serranía, sobre todo en Alpuente y alrededores, con dificultades para interponer las correspondientes denuncias.

Así lo transmite en un escrito dirigido a la delegada del Gobierno, Gloria Calero, para instarle a investigar los hurtos desde principios de octubre, «de forma reiterada y repetitiva» en granjas de engorde de cerdos, y aumentar la vigilancia.

Los robos se produjeron en al menos cinco granjas, donde se llevaron todo tipo de utensilios para la cría y el engorde de cerdos, como baterías o herramientas de mantenimiento. También hurtaron animales, con los problemas que esto ocasiona para los ganaderos al tener que justificarlo a las empresas integradoras, denuncia la Unió en un comunicado.

Seguidamente, detectó «enormes dificultades» para interponer denuncias ante la Guardia Civil, con hasta cinco días de retraso por la falta de personal y horario de atención insuficiente en los cuarteles de Chelva y Aras de los Olmos (Valencia).

La entidad agraria insiste en la necesidad de incrementar los presupuestos destinados a la seguridad en el ámbito rural, «con las mismas obligaciones que los habitantes de las zonas urbanas, pero también con los mismos derechos».

Propone reforzar los medios de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, particularmente los equipos ROCA, para aumentar la seguridad en el medio rural y combatir los robos en las explotaciones agrarias.

Otra de sus peticiones es que la administración publicite un protocolo de actuación en el caso de que se produzcan entradas ilegales en las granjas, ante los riesgos que suponen para la salud y el bienestar de los animales y el cumplimiento de la normativa de bioseguridad.