El problema de la tuberculosis bovina en España

Recordemos que la tuberculosis bovina es una enfermedad crónica de los animales provocada por la bacteria Mycobacterium bovis (M. bovis), un bacilo perteneciente al género Mycobacterium, que guarda una estrecha relación con las bacterias causantes de las tuberculosis humana y aviar.

Una cuestión que no conviene minusvalorar (y que en España es clave) es que, aunque se considera que el principal hospedador del M. bovis es el ganado vacuno, también se ha descrito la enfermedad en muchos otros animales domésticos y no domésticos.  Así, por ejemplo, la bacteria M. bovis ha sido identificada en búfalos, bisontes, ovejas, cabras, caballos, camellos, cerdos, jabalíes, ciervos, antílopes, perros, gatos, zorros, visones, tejones, hurones, ratas, primates, llamas, cudúes, tapires, alces, elefantes, rinocerontes, ardillas, nutrias, focas, liebres, topos, mapaches, coyotes y también en varios depredadores felinos como el león, el tigre, el leopardo o el lince.

Partiendo de esta realidad, lamentablemente, la presencia de esta enfermedad, la tuberculosis bovina, no deja de aumentar en nuestra cabaña a pesar de la aplicación de unos caros programas de erradicación que vienen a costar cerca de 31 millones de euros anuales al erario público.

De acuerdo con lo que ha denunciado la Unión de Uniones en España, a lo largo de los últimos cinco años, se han venido testando para tuberculosis una media de más de 5 millones de cabezas de bovino (lo que supone más del 88 por 100 de la cabaña ganadera). Incluso, en los dos últimos años, este porcentaje de situó en el 90 por 100. La consecuencia directa de estas campañas ha sido el sacrifico de 317.783 animales, lo que supone una media anual de 29.627 animales.

No obstante, como consecuencia de una gestión claramente deficiente y de una carente coordinación de las actuaciones en el marco de estos animales de renta y de la fauna silvestre, la prevalencia de la enfermedad no deja de aumentar (así, por ejemplo, la prevalencia de esta enfermedad en nuestra cabaña bovina ha pasado del 1,31 por 100 en el año 2012 al 2,87 por 100 en el año 2016).

La Comunidad Autónoma más afectada es Andalucía, con un 17 por 100 de sus rebaños afectados, seguida de Extremadura (con un 13 por 100) y Castilla-La Mancha, con un 8 por 100.

Tal y como han puesto de manifiesto varias organizaciones agrarias, el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea y la propia Auditoría que ha analizado el programa de erradicación de la tuberculosis bovina en España, la situación no puede mejorar significativamente en nuestro país si no se llevan a cabo acciones concretas sobre el ciervo o en el jabalí (con un nivel de infección superior al 25 por 100), con censos que se han disparado en estos últimos dos años.

Mejorar la situación actual es absolutamente fundamental, porque el daño económico que está generando esta enfermad en nuestros ganaderos es realmente muy elevado.