El piojo de mar y la producción de salmones

También la producción de salmónidos se enfrenta a nuevos problemas. La alarma cunde entre los productores de salmón, especialmente los ubicados en del Mar del Norte. Las producciones en esta zona están disminuyendo significativamente de año en año. Sólo en Noruega la producción ha bajado en los dos últimos años más de un 20 por 100 por “causas de naturaleza biológica”.

La causa principal de esta menor producción es directamente atribuible a las graves consecuencias que tiene la presencia del piojo de mar en el marco de las producciones noruegas de salmón. Y lo más preocupante, en estos momentos, es que esta plaga no está realmente controlada.

En este sentido, en términos de números de piojos de mar, desde la empresa Marine Harvest Group (MVG) (que ha reducido su producción, estimada inicialmente en 403.000 toneladas métricas, a 377.000 toneladas métricas, lo que representa 26.000 menos) afirma que: “estamos bien y podemos ver que tenemos controlado el piojo de mar”. Sin embargo, “hay que tener en cuenta, por una parte, el coste de los tratamientos y, por otro, el coste que supone el aumento de la mortalidad y la presión que ejercen las enfermedades al sector”.

Sin embargo, este relativo optimismo se ve cuestionado por los científicos del Instituto Noruego de Investigaciones Marinas, en Bergen. Los mismos han advertido que los agentes químicos ya no son eficaces contra este parásito y las “estrategias alternativas de manejo de plagas” basadas en efectuar una serie de modificaciones de la temperatura y salinidad del agua podrían generar una mayor capacidad de adaptación de estos parásitos a los mencionados cambios.

En este sentido, en un experimento en el que intervinieron diversos tipos de piojos de mar (identificados por su ADN) y que fueron sometidos a tratamientos ambientales, los científicos concluyeron que el uso extensivo de estos tratamientos, basados en cambios en la salinidad y temperatura del agua para desparasitar los salmones en granjas comerciales, “podrían conducir a desarrollar en los piojos de mar una mayor tolerancia a estos cambios”.

Ello significa que, a medio plazo, el sector acuícola vinculado, técnica y económicamente, a la producción de salmónidos deberá desarrollar, al igual como sucede en otros sectores de la actividad pecuaria, métodos realmente eficaces que permitan llegar a un al control real de este grave problema de parasitosis para poder garantizar el futuro del mismo.