El negativo bucle de la avicultura de puesta en España

La realidad es, en el sector avícola de puesta español, que hay una situación de manifiesto desequilibrio entre la oferta y la demanda; ésta sigue disminuyendo y se hace complicado poder ubicar en el mercado la abultada oferta que aporta la producción en esta época del año; ello da lugar a que vuelvan las bajadas en las tablillas de precios de los huevos.

Las bajadas de los precios han afectado, de acuerdo con los datos oficialmente publicados, a todos los gramajes y las clasificaciones después de varias semanas sin cambios; así, las cotizaciones del huevo L se situaron, por ejemplo, en la Lonja de Madrid a 1,09 euros/docena, frente a los 1,48 euros de principios de año. Ello significa que se acumula un descenso del 26,35 por 100.

En este sentido, parece muy oportuno recordar aquí las palabras pronunciadas, en la clausura de la II Jornada TOP GAN Avicultura de Puesta, por doña Mar Fernández, Directora de ASEPRHU, cuando habló de la compleja situación en que se halla el subsector avícola de puesta en España (y también en otros Estados de la Unión Europea) sometido al “ataque” de toda una serie de organizaciones que no sólo denigran el quehacer cotidiano de nuestros avicultores sino que, además, ponen en duda la forma de tratar a las aves ponedoras y de que los huevos para consumo que producimos constituyan un alimento sano y seguro. Evidentemente, estos ataques no sólo afectan a los productores, sino que también implican a los técnicos que laboran en este sector, a los técnicos y científicos que han avalado con sus estudios la idoneidad técnica de los alojamientos de las ponedoras en jaulas y a la propia administración, porque parece que ésta hace dejación de sus responsabilidades.

En ese mismo foro, don Enrique Díaz Yubero, de FEDEROVO, haciendo suyas las palabras de doña Mar Fernández en el sentido de que es preciso defender la imagen del sector y comunicar adecuadamente, hacía la muy acertada reflexión de que “contra el dogma es muy difícil razonar, pues no hay argumento que les pueda hacer cambiar de opinión, aunque les demuestres que están equivocados”.

Señalaba acertadamente don Enrique que: “estamos ante toda una generación que ha crecido con una imagen de los animales y de su comportamiento basados en las películas de Disney”. En este marco, señalaba que “no podemos estar pidiendo perdón por producir alimentos para las personas. La sociedad necesita producir alimentos más y mejor; un mensaje que la FAO transmite constantemente”.

Pero la realidad es que la demanda se resiente; las mencionadas organizaciones están obligando al sector a virar hacia la producción de huevo tipo 2, sin ninguna base técnica real, pero sí con mucha demagogia y coacción (aquí empiezan a surgir procesos judiciales contra estas acciones coercitivas).

Este viraje, que seguro no acaba aquí, obliga a nuestros avicultores a nuevas y elevadas inversiones (cuando muchos de ellos aún no tienen amortizados sus alojamientos basados en jaulas enriquecidas) sin que la demanda responda adecuadamente, generando el bucle negativo al que hacía referencia el título y a la crisis que mencionaba doña Mar Fernández.

Lo peor de todo, como también comentó el profesor Buxadé en esta misma Jornada, es que la historia no acaba con el huevo tipo 2 ,sino que, en unos pocos años, el huevo para consumo deberá ser huevo tipo 1, porque las presiones seguirán en aumento y acabarán denostando también el huevo tipo 2 en aras al bienestar y a la “felicidad” de las gallinas ponedoras.