El índice de precios mundiales de los alimentos básicos de la FAO en septiembre
De acuerdo con lo publicado por la FAO, el índice de precios de los alimentos básicos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en el pasado mes septiembre en un promedio de 178,4 puntos, es decir, 1,4 puntos (un 0,8 por 100) más que en agosto y 7,4 puntos (un 4,3 por 100) más que en septiembre de 2016.
La mantequilla y el queso siguen siendo los productos lácteos más demandados, especialmente en Asia. Por otra parte, los precios internacionales de la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo sufrieron una caída debido al escaso interés de los compradores.
Asimismo, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 173,2 puntos en septiembre, esto es, sin variaciones desde agosto, pero 9,5 puntos (un 5,8 por 100) más en comparación con el mismo período del año pasado. En septiembre, la subida de los precios internacionales de la carne de ovino contrarrestó la disminución de las cotizaciones de la carne de cerdo, mientras que las de las carnes de bovino y aves de corral se mantuvieron prácticamente inalteradas.
En el caso de la carne de ovino, los precios subieron impulsados por la fuerte demanda de importaciones, especialmente en Oriente Medio y Asia sudoriental, sumada a la persistencia de las restricciones generales de la oferta en Oceanía.
Por el contrario, los precios de la carne de cerdo disminuyeron ligeramente en respuesta al incremento de la oferta de Brasil. Los mercados de las carnes de bovino y aves de corral permanecieron bien abastecidos, lo cual hizo que los precios se mantuvieran estables.
A señalar que, a diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Quiere ello decir que el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Por su parte, la mayor firmeza de los precios en los sectores de los aceites vegetales y de los productos lácteos son los que justifican la ligera subida intermensual del valor del índice.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró un promedio de 152,2 puntos en septiembre, esto es, 1,6 puntos (-1 por 100) inferior al de agosto. Si bien el índice disminuyó por segundo mes consecutivo, sigue siendo superior en un 8 por 100 al valor registrado en el mismo mes del año pasado.
De acuerdo con lo publicado por FAO, en septiembre sufrieron una caída los precios del maíz, reaccionando a la abundante oferta en América del Sur y la incidencia de la cosecha en el hemisferio norte. Los valores del trigo también se debilitaron, siendo uno de los principales factores de ello la continua mejora de la cosecha de este año en la Federación de Rusia.
Por el contrario, la escasa disponibilidad estacional de arroz aromático y la firme demanda de suministros de arroz Indica, de mayor calidad, mantuvieron firmes los precios internacionales del arroz a lo largo del mes.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en septiembre en un promedio de 171,9 puntos, por lo que, en comparación con los 164,4 puntos de agosto, aumentó por segundo mes consecutivo y marcó el nivel más alto en siete meses. El incremento obedeció principalmente al aceite de palma, cuyos precios subieron debido a una producción inferior a la prevista en Asia sudoriental y a la fuerte demanda de importaciones impulsada por la escasez de las existencias en los principales países importadores.
También subieron los precios internacionales del aceite de soja, principalmente como consecuencia de las preocupaciones sobre un comienzo lento de la siembra en América del Sur, aunque el aumento de los precios se vio limitado por unas estimaciones de las cosechas superiores a lo previsto en los Estados Unidos. La constante firmeza de los valores de los aceites de colza y girasol también contribuyó a la subida del índice.
Por último, el índice de precios del azúcar de la FAO registró en septiembre un promedio de 204,2 puntos, es decir, prácticamente sin variaciones desde agosto pero en cambio 101 puntos (un 33 por 100) menos que en el mismo período del año pasado. El rápido descenso de las cotizaciones del azúcar desde comienzos de este año obedece a la persistente situación de oferta excedentaria que ha prevalecido en los mercados mundiales paralelamente a la desaceleración de la demanda.