Alemania legaliza el sacrificio de pollitos hermanos de las futuras ponedoras

Mientras cada vez está más cerca el sexaje in ovo muy temprano eficiente y eficaz, técnica y económicamente, de los huevos fecundados procedentes de gallinas reproductoras ligeras y semipesadas, un Tribunal alemán confirmó que es legal en las incubadoras la práctica de sacrificar millones de pollos machos, hermanos de las pollitas futuras ponedoras, que se incuban anualmente en Alemania, ya que las pérdidas económicas que puede tener la industria avícola podrían ser graves.

El fallo fue emitido por El Tribunal Administrativo Federal de la ciudad de Leipzig, después de una larga y compleja deliberación. El fallo emitido admite la legalidad de que los avicultores cuya base animal en sus explotaciones sean las gallinas de aptitud puesta, sacrifiquen a los pollos machos no deseados.

El Tribunal también autorizó a las empresas avícolas dedicadas a la incubación para que de manera temporal, hasta que se pueda encontrar otra alternativa, puedan sacrificar de manera masiva los pollos machos después de su nacimiento.

En Alemania se sacrifican anualmente unos 45 millones de pollitos machos hermanos de las pollitas destinadas a la puesta. El mencionado Tribunal dictaminó el alegato de empresas avícolas de que al permitir su cebo, se generarían importantes pérdidas económicas dado que no tiene la adecuada aptitud carne; además su eliminación al nacimientos es una práctica común en todo el mundo.

En efecto, la industria avícola alemana considera que estos los pollitos machos son comercialmente ineficientes e ineficaces, debido a que no pondrán huevos, crecen más lentamente que las hembras y, como ya se ha indicado, no son adecuados para la producción de carne.

En el año 2013, el estado de Renania del Norte-Westfalia emitió un decreto que prohibía en los criaderos la matanza de pollitos machos recién nacidos en las incubadoras ubicadas en este Land.  La decisión se fundamentaba en un artículo de la Ley de Bienestar Animal de Alemania, donde se establece que nadie debe infligir dolor, sufrimiento o daño a una mascota sin una causa razonable.

El Ministerio Federal de Agricultura ha invertido alrededor de 6.5 millones de euros en el desarrollo de procedimientos para determinar el género de un pollito, cuando aún es un embrión, a fin de poner fin al asesinato masivo de pollitos, aunque hasta ahora, no hay resultados realmente satisfactorios.

Después de conocerse el fallo, el portavoz del Partido Verde Alemán, el señor Friedrich Ostendorff, manifestó estar «sorprendido y decepcionado» por la decisión del Tribunal de Leipzig, sobre todo porque las razones económicas por sí solas no constituyen motivos razonables.