El diputado general de Álava, Ramiro González, ha especificado que, en total, han sido 440 propuestas aceptadas (58 mujeres, 260 hombres y 122 explotaciones), en una aportación económica que está limitada a un mínimo de 300 euros y a un máximo de 15.000 euros por explotación.

«Una actuación que viene a responder ante la delicada situación por la que atraviesa el primer sector que se ha visto afectado por la coyuntura global del mercado agrario internacional, marcado por
el importante incremento de los costes de producción, con grandes dificultades para repercutirlos en la cadena de valor y en el precio de los alimentos», ha explicado González.

«Esta grave situación se ha visto acrecentada por los episodios de altas temperaturas y el periodo de sequía que se viene prolongando desde hace meses y que afecta a gran parte de las producciones agrarias del Territorio, especialmente en la comarca de Valles Alaveses, que está
sufriendo episodios de falta de pluviometría extraordinariamente adversos», ha lamentado.

El diputado general de Álava ha explicado que los cultivos de primavera, que habitualmente se cultivan con apoyo de riego, como la legumbre, la patata y la remolacha azucarera, también han visto condicionada su productividad como consecuencia de las altas temperaturas de la época estival, que «han provocado la paralización de toda actividad vegetativa durante periodos clave, así como el aborto de la floración en algunos cultivos».

A estos efectos, la Diputación ha añadido hay «falta de disponibilidad de agua para riego en determinadas zonas, que ha provocado una disminución aún más acusada de la producción esperada en cultivos como la legumbre, la patata y la remolacha, con carácter general».

APICULTURA

González ha reseñado que la apicultura también se ha visto afectada, debido a «los bajos índices de productividad que se están obteniendo por colmena».

«Los efectos de una meteorología cambiante, con periodos de sequía continuada y elevadas temperaturas o lluvias torrenciales, afectan
directamente a los recursos vegetales de los que hacen uso las abejas para desempeñar su función y producir miel y otros productos apícolas», ha expuesto.

Por todo ello, ha argumentado que «son necesarias medidas excepcionales», para compensar a las personas agricultoras y apicultoras de Álava más afectadas por las circunstancias relacionadas con la sequía, los episodios de altas temperaturas y agravadas por el conflicto bélico en Ucrania, que tengan como objetivo «garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias y, con ello, hacer frente al abastecimiento alimentario de la población alavesa».

Esta línea de ayudas está dirigida a los productores y las productoras de cultivos de cereal, colza, pastos artificiales y proteaginosas de grano, con parcelas declaradas en la solicitud única de la PAC de 2023 en los municipios de Valles Alaveses; a los cultivos
de remolacha, patata, alubia, legumbre y brócoli en todo el Territorio; al olivar declarado en PAC; y también para las colmenas de abejas.