HIPER vs SUPER

  • Esta columna de opinión quiero dedicársela a mi Hija Valeria (hiper + super mujer) y a todos sus compañeros sanitarios, quienes están haciendo un trabajo inconmensurable en pro de toda la sociedad, el cual deseo se mantenga vivo en nuestra memoria por muchos años, al tiempo que sirva de ejemplo.

 

Siempre me han surgido dudas cuando he escuchado o leído estos dos términos, y es por lo qué, derivado de mi ignorancia haya elegido este tema para escribir esta columna en unos momentos de excepcionalidad en nuestra vida cotidiana, donde creo que tenemos muchos ejemplos que están saliendo a la luz sobre lo que es necesario y superfluo para el ser humano. Hiper derivada del griego hypér, que significa mayor, superior o por encima de lo normal. Super, proviene del latín y significa que sobresale entre otros de su misma clase por ser muy bueno, estupendo o magnífico. Precisamente, superfluo proviene del latín superfluus igual que super, pero en este caso significa que no es necesario, que está de más. Quizás en este punto me di cuenta de que no es lo mismo la ausencia de pruebas que la prueba de la ausencia. Y es que, en ciencia, una vez que algo está demostrado, ya lo podemos dar por válido. ¿No creen que podría ser positivo que se extendiese a otras áreas del conocimiento de nuestra sociedad? ¿No creen que la ciencia debería tener más relevancia en nuestros presupuestos? En este afán de superación, que no super acción, en el sentido de mejorar en nuestro desarrollo tanto profesional como personal, trabajamos cada día en nuestras empresas y granjas, a efectos de hacerlas mas eficientes, rentables y sostenibles. No tengo tan claro que las super acciones alcancen esos objetivos de forma mantenida, y más bien me recuerdan al cine de super acción de los años 90 y a esa infinidad de libros de self-coaching que dudo que, salvo que haya una base genética, te conviertan en una persona super. Ya conocemos bien todos aquello de que “donde no hay mata no hay patata”.

Hoy nuestro sector primario agroganadero al que pertenecemos y del que tenemos que estar orgullosos, aparece como una actividad súper en todos los super. ¿Qué sería de la sociedad ante esta pandemia sin la agricultura-ganadería que cada día producimos alimentos para abastecer las tiendas de comestibles y supermercados? Y en este sentido  me pregunto, ¿no es lo que venimos haciendo toda la vida de forma ordinaria sin darnos mayor importancia y sin que nos la den, o incluso que una minoría nos acusen con fundamentos sacados de contexto? ¿No fue la agricultura-ganadería la que hizo posible que los hombres pasásemos de ser nómadas a sedentarios? ¡A ver si es que lo normal va a ser lo extraordinario en la sociedad actual!

En nuestras granjas-campos, y lo dice un hijo de agricultores, llevamos muchos años trabajando con este afán de superación y hemos logrado tener cerdas hiperprolíficas, super cerdas, super equipos humanos, super empresarios y super veterinarios. Según el filósofo alemán F. Nietzsche en su alegato al superhombre, lo conceptuaba como aquel que transcendía, que se superaba a si mismo y a la naturaleza humana. Pues a eso me refiero, y además si de algo me enorgullezco es de tener alumnos y familia que me superen (“super en”), que como todos saben es la cualidad en grado mayor que otra persona sea mejor que uno mismo. Quizás en mi caso no sea del todo difícil, pero solo saber que está siendo así, considero mi objetivo humano en esta vida cumplido.

“El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda”.
Oliver Goldsmith (escritor y médico irlandés, 1728-1774)

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA