Una nueva metodología para evaluar el contenido en grasa y proteína de la leche de oveja Latxa permitirá mejorar la rentabilidad de los rebaños
- NEIKER lidera este proyecto transpirenaico en el que también participan INRA (Instituto Nacional de Investigación Agraria), IDELE (Instituto Ganadero), CDEO (Centro Departamental de Ganadería Ovina), ASLANA (Asociación de Criadores de Ovino de Raza Latxa de Navarra) y ARDIEKIN (Centro de Selección e Inseminación Artificial de ovino de raza Latxa y Carranzana)
El proyecto ARDI, que persigue aumentar la competitividad y reforzar el asentamiento y explotación de las razas de ovino Latxa y Manech, ha puesto en marcha una nueva metodología para la evaluación genética del contenido de grasa y proteína de la leche. Esta iniciativa permitirá evaluar de forma más precisa un mayor número de animales y mejorar así la rentabilidad del programa de control lechero y, por extensión, la rentabilidad de los rebaños, ya que se podrán seleccionar las ovejas genéticamente mejores para la producción de quesos.
El control lechero permite conocer la cantidad de leche que una oveja da, pero para hacer un análisis cualitativo de su contenido en grasa y proteína es necesario tomar una muestra de la leche ordeñada. Esto implica un elevado coste económico, debido a la toma de la muestra que requiere mayor dedicación de tiempo, al envío de dicha muestra al laboratorio, a la necesidad de mantener la cadena de frio, a la propia analítica, etc. Por ello, actualmente resulta imposible la toma de muestras en todos los rebaños y ésta se restringe a ovejas de primer y segundo parto y no en todos los rebaños
Hasta ahora, al hacer las evaluaciones genéticas para grasa y proteína se utiliza la media estimada para toda la lactación (cantidad de leche que da la oveja desde que pare hasta que se seca). Para calcular esa media de forma correcta, hay que tener en cuenta una serie de condiciones relacionadas con el número de controles en los que se toma muestra de leche, el intervalo entre esos controles, la metodología de control empleada, datos erróneos, etc. Con esta técnica, una parte de los controles realizados no pueden ser utilizados y la estima del valor medio no se realiza sobre el 100% de las lactaciones sobre las que se ha realizado toma de muestra.
En el marco del proyecto ARDI se ha analizado otra metodología, en la que en lugar de utilizar la media estimada para la lactación se utilizan datos individuales de cada muestra tomada en el control. La única restricción que se aplica en este caso es la relacionada con la eliminación de los datos erróneos. Como resultado, con la nueva metodología utilizando los mismos recursos se evalúan más animales -un 19% más de ovejas y un 6% más de carneros (que también influyen en la calidad de la leche)- de forma más precisa. En contrapartida son necesarios mayores requerimientos informáticos y de tiempo que actualmente son fácilmente solventables.