Teruel Existe traslada a Planas los problemas a los que se enfrentan la agricultura y ganadería

El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte

El diputado de Teruel Existe y portavoz del Grupo Mixto del Congreso, Tomás Guitarte, ha trasladado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, Luis Planas, algunos de los problemas derivados la situación generada por el coronavirus en los sectores de la agricultura y ganadería y que, a su juicio, deberán incluirse en la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

Entre las cuestiones referidas por Guitarte, figura la dificultad para conseguir trabajadores cualificados que lleven a cabo actividades como la cosecha y el esquileo ovino, esenciales dentro de la agricultura y la ganadería.

En el primer caso, el diputado ha solicitado que se firme «con la mayor brevedad posible» el convenio necesario para que unos 2.600 trabajadores de nacionalidad rumana, algunos con hasta 14 años de experiencia en explotaciones y con contratos de fijos-discontinuos en nuestro país, puedan viajar a España.

El diputado ha defendido que la alternativa que se propuso de formar a trabajadores en paro o urbanos no está dando los resultados esperados por su falta de experiencia, ni cubriendo todos los puestos que se requieren.

En esta línea se ha pronunciado acerca de los trabajadores uruguayos que anualmente viajan a España para ocuparse de la esquila ovina. Como en el caso anterior, tanto el traslado en vuelos chárter, como el alojamiento y los desplazamientos hasta el lugar de trabajo están ya garantizados, si bien el avión no puede salir del país sudamericano ante la incertidumbre de poder aterrizar en España.

«Son 300 trabajadores que cubrirían prácticamente todas las necesidades de esquileo de todas las cooperativas de Aragón», ha apuntado Guitarte, al tiempo que ha pedido al ministro que se tramite la solicitud del viaje. Según la formación, como respuesta a esta demanda, Planas ha asegurado que conoce el problema y la profesionalidad de estos trabajadores y que va a tratar de atajar la situación.

Por otra parte, el diputado turolense ha abordado los sectores porcino, ovino, cunícola y el equino para solicitar que, a todos ellos, se les proporcionen ayudas para la congelación de la carne, dado que el cierre del Canal Horeca y de las fronteras en Europa han provocado una caída del consumo, por lo que se vuelve necesaria su conservación.

Asimismo, ha instado a que se permita congelar el producto en los cortes tradicionales y no solo en piezas enteras para facilitar su distribución y consumo. También ha abogado por la apertura de nuevos mercados, debido a que el ovino tiene una alta demanda en países como Qatar o Dubai, así como el fomento del consumo interno en España.

UNA PAC JUSTA Y SOCIAL

En su intervención, Guitarte ha señalado algunos aspectos que considera deben contemplarse en la próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC), entre los que se encuentra la necesidad de una doble legislación en la que se diferencie, tanto en la agricultura como en la ganadería, entre grandes y pequeños productores y cooperativas, salvaguardando al empresariado familiar.

En esta línea, ha destacado el suministro desatendido de carburantes al que se enfrentan las pequeñas cooperativas desde 2017. «La normativa que regula este aspecto ha limitado el suministro a un máximo de tres minutos y 75 litros», ha indicado, por lo que cada vez que un tractor, cosechadora o camión va a repostar debe realizar el proceso de tres o cuatro veces hasta llenar el depósito.

También ha señalado que «el alto costo de las exigencias técnicas en materia de videovigilancia y videocontrol hacen que económicamente sea inviable su implantación» y que por tanto «la mayoría de las pequeñas cooperativas se verán obligadas a cerrar, dejando sin este servicio al pueblo». Por este motivo, ha solicitado una regulación diferenciada para las grandes empresas y cooperativas y otra para las pequeñas cooperativas con servicio para sus socios.

De igual modo, ha resaltado la importancia de pagar un precio justo a los productores, así como de valorar más la calidad del producto español y diferenciarlo del importado. Para ello, ha indicado que es necesario promover una «educación y concienciación sobre el valor de los alimentos que impulse también a eliminar la tendencia a lo prefabricado y al alimento industrializado».

Además, ha considerado que esta reforma se debe sustentar en tres pilares fundamentales como son la eliminación de los derechos históricos para facilitar el relevo generacional; la necesidad de establecer una definición real de lo que es un agricultor activo, que permita que los que trabajan el campo sean quienes reciban las ayudas, y el apoyo a los agricultores jóvenes, mujeres y explotaciones familiares.