Opinión de Antonio Palomo. METACOGNICIÓN

FORO AGRO GANADERO, Antonio Palomo METACOGNICIÓNOpinión de Antonio Palomo. METACOGNICIÓN

Tengo una mala noticia para los negacionistas del Cambio Climático, y es que este domingo 18 de Julio ha hecho mucho calor en España. No obstante, en ese 18 de julio a lo largo del siglo pasado, también destacan otros acontecimientos que, como la vida misma, unos son buenos y otros malos. Para empezar con uno bueno nace en 1918 Nelson Mandela, quien murió de una infección respiratoria aguda no Covid-19 hace 8 años, y seguido de uno pésimo el 18 julio 1936 donde comenzó la Guerra Civil española, que duró 2 años, 8 meses y 15 días, dando lugar a una grave crisis económica posterior, que suele ser la consecuencia inmediata de cualquier conflicto. Y para aliviar la mente, pocos años después, el 18 julio de 1947 se estableció la Paga, conocida hoy como paga extra de verano que tantos afortunados disfrutamos, y que originalmente se creó para que los trabajadores pudiesen celebrar la Fiesta de Exaltación del Trabajo. También tengo otra noticia para los que sí creemos en el Cambio Climático, que en sus iniciales CC es la cuenta corriente de nuestro Planeta, y es que aún tenemos granjas sin climatizar adecuadamente, sabiendo de estas temperaturas y sufriendo cada año el problema de infertilidad estival y el retraso de crecimiento en cerdos de engorde.

En mi primer año de ejercicio profesional asistí en Bologna – Italia (19-20 junio 1986), y esto hace ya 35 años, a un seminario esponsorizado por la Comisión Europea- Dirección General de Agricultura y dirigido por los profesores E. Seren y M. Mattioli del Instituto de Fisiología Veterinaria de la Universidad de Bolonia, la más antigua del mundo (1.088 – Alma Mater Studiorum), que ha dado, como saben, el nombre al Plan Bolonia de Universidades (la de Bolonia tiene 933 años frente a los 800 de la Catedral de Burgos). El título del encuentro técnico fue “Definition of the summer infertility problem in the pig” (Report EUR 10653) con tres objetivos prioritarios, siendo el tercero el de proponer remedios para prevenir, contener, reducir o limitar los efectos adversos de la estación de verano. En aquella reunión el destacado catedrático de la UCM Félix Pérez y Pérez aportó los siguientes datos sobre la tasa de fertilidad en España, que era de una media anual del 79,8% en Lérida y del 78,55% en Badajoz, Murcia y Valencia, bajando en los meses de julio y agosto al 74-68% y 76-69% respectivamente, lo que suponía una pérdida que rondaba los 10 puntos de fertilidad sobre la media anual. Estoy seguro, que este problema a muchos de ustedes les suena muy familiar y cercano en los tiempos. En las conclusiones sugerían que la temperatura juega un papel fundamental en el origen de este, y que parte importante de las soluciones pasan por los sistemas de refrigeración (cooling systems). Año tras año sufrimos, afortunadamente, en menos granjas cada año, los problemas derivados de las altas temperaturas por olvidarnos de uno de los pilares en la biología del cerdo, y es que su capacidad de termorregulación es limitada, más que la de los humanos. Hemos ido buscando soluciones parciales con costes no depreciables como pautas de manejo, tecnología de nutrición y adaptando los programas de alimentación, sin terminar de corregir completamente dicho trastorno fisiológico. Ya decía San Agustín que el hombre es un gran enigma (magna quaestio). Y, es que es muy humano aquello de acordarse de Santa Barbara solo cuando truena, aunque su festividad se celebra con el frío el 4 de diciembre, siendo la patrona de Artillería, por lo que esta columna se la dedico a un gran artillero, mi querido hermano Carlos que el próximo 2022 hará 40 años que salió del pequeño pueblo segoviano de Ortigosa de Pestaño para ingresar en la Academia Militar de Zaragoza.

La normalización de un problema sin resolver es innato a nuestra especie, que si lo unimos a la falta de previsión y al olvido de lo aprendido, tenemos la ecuación perfecta. Seguro que le vienen a la cabeza muchas situaciones tanto en el trabajo como en su vida privada, donde conocen perfectamente dónde está el problema y cuál es la solución, pero sin saber muy bien porqué, el mismo se eterniza. Pues eso tiene también explicación y se llama metacognición, que es la capacidad que tenemos las personas para reflexionar sobre nuestros procesos de pensamiento y la forma que nos permite aprender de ellos. El concepto no es nuevo, ya que parte del estadounidense John Flavell en 1976, graduado en Harvard y que trabajó en la Universidad de Stanford, basado en la mejora de los procesos de aprendizaje. No a todas las personas nos cuesta aprender unas cosas más que otras por lo que la metacognición es precisa para planificar y tomar decisiones de forma fundamentada, lo que viene a ser “planificar decisiones con fundamento” que con frecuencia menciono en estas cuatro palabras que considero importantes para evitar caer dos veces en la misma piedra, lo cual es más frecuente en la especie animal humana que en los no humanos. Tampoco es infrecuente comprobar como los humanos, dicho en términos coloquiales juveniles, “nos comemos mucho la cabeza o nos rayamos en demasía”, en muchos casos, sin consumar soluciones. Y en otros casos damos la cayada por respuesta o lo que viene a denominarse en términos legislativos, que leo frecuentemente en algún Real Decreto que otro, aquello de “sentido del silencio” que hace referencia a que una vez transcurrido el tiempo y cumplido el plazo sin que se hubiera producido resolución, se considera que la misma es positiva y por lo tanto se aprueba. Entiendo que eso vale cuando uno envía una documentación a un grupo de personas y no recibe respuesta alguna. ¿Es así o quizás sea otra cosa? Para eso ya estaban el grupo de pop-rock de los años 80, también de Zaragoza, conocido como Héroes del Silencio. Aquí también vendría a colación el término comúnmente utilizado por economistas y legisladores, “mutatis mutandis”, que nos podría servir metacognitivamente, ya que significa realizar los cambios de lo que deberíamos cambiar, que algunos también interpretan como hacer los cambios necesarios. En dicho caso, si pensamos en instalar sistemas de refrigeración para evitar los problemas estivales, quizás hacer las obras en invierno que nos saldrán más baratas y tendremos más empresas disponibles, pueda ser una solución. Yo lo dejo ahí, aunque ya saben aquello que decía Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”. No olvidemos que Groucho viene del inglés grouch que significa gruñón.

 

“Nunca he considerado a ningún hombre como mi superior, ni en mi vida fuera ni dentro de la cárcel”. Nelson Mandela (1918-2013) Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1992 y Premio Nobel de la Paz 1993

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA   

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