¿Limitación del número de vacas por explotación en Cataluña?

“Matando al mensajero” o cuando las argumentaciones son posverdades.

El sindicato Unió de Pagesos ha pedido al Departamento de Agricultura de Cataluña la limitación de la dimensión de las explotaciones de vacuno de leche en la Comunidad Autónoma. La propuesta se base en fijar un máximo de 300 vacas en producción por granja, con el objetivo de detener la desaparición de más explotaciones pequeñas, teniendo en cuenta las dificultades que tienen éstas ante las múltiples pegas que pone la industria para retirarles el producto.

El sindicato denuncia, en un documento de propuestas enviado al Departamento, el crecimiento de las explotaciones muy grandes, con miles de vacas, que se ven incentivadas por parte de la industria, y por otro lado, el hecho de que esta misma industria cada vez más a menudo deja de recoger la leche al resto de granjas, a pesar de ser competitivas.

Para Unió de Pagesos, la situación del sector es muy grave dado que arrastra una larga crisis debida en gran medida a los bajos precios que reciben los ganaderos por la leche de sus vacas. Por esta razón se requiere una actuación urgente, y propone a la Administración una moratoria para la ampliación de las explotaciones lecheras que se encuentren en este límite de las 300 vacas, así como la modificación de la normativa para introducir este cambio.

Hay que señalar aquí que desde marzo de 2015 hasta octubre de 2018, la reducción del número de explotaciones que entregan leche ha sido del 25 por 100 y se ha pasado de 635 explotaciones a 476 explotaciones (con lo que ha seguido el mismo proceso que en el resto del Estado) poniendo de manifiesto que el tan manido contrato lácteo no es aquí la solución.

Unió de Pagesos advierte que muchas de estas granjas han hecho un esfuerzo por modernizarse y alcanzar un nivel de competitividad que las ha hecho viables, con una producción reconocida de máxima calidad, y que la actividad de las que ha sido motor económico en muchas comarcas. Por ello, es necesario, siempre según el mencionado sindicato, que el Departamento se implique en detener el crecimiento del modelo de las macro – granjas, como han hecho, por ejemplo, el Gobierno francés.

Unió de Pagesos también considera que el modelo de las macro – granjas implica, por sus características, un mayor riesgo en la gestión sanitaria y , por ello, un riesgo de importantes consecuencias, en el caso de problemas de esta naturaleza que podrían provocar una cadena de problemas a la industria implicada y a otras explotaciones cercanas. También menciona el citado documento la hipotética problemática de la gestión medioambiental y la dificultad para garantizar el cumplimiento del mismo nivel de bienestar animal que una granja de dimensiones más pequeñas.

Otra de las propuestas del sindicato es que España limite el acceso de las ayudas asociadas de la Política Agraria Común (PAC) para el sector lechero, ya que debe tenerse en cuenta que originariamente se establecieron para garantizar la viabilidad de las explotaciones y para reducir el riesgo de abandono, pero no ha cumplido estos objetivos (actualmente la regulación de esta ayuda en España establece el cobro de un valor unitario para las primeras 75 vacas de una granja y la mitad de este valor para el resto, sin límite, lo que puede favorecer el crecimiento de las macro – granjas).

Paralelamente también pide la Unió de Pagesos limitar las ayudas en determinadas circunstancias, porque hay explotaciones sin tierra que perciben un importe unitario superior para las vacas y que no se reduce el mismo  a la mitad a partir de las 75 primeras, lo que conlleva un nivel de ayuda superior respecto al resto de las explotaciones.